Luis Mario Sobrino Simal.- Voy a comentar algunos casos de publicidad que me producen diversas sensaciones. Como no soy ni publicista, ni sociólogo ni psicólogo no los voy a analizar en profundidad, tan solo como digo comentaré las sensaciones que me producen.
ANUNCIOS DE DETERGENTES:
Siguen con la tendencia machista /sexista de los anuncios de los años 60. La mujer sigue siendo la protagonista y su vecina, madre o amiga, la confidente de las excelencias del producto milagroso. Aparte de este tema, La mayoría de detergentes y productos de limpieza tienen el mismo guión: Antes, manchurrón descomunal. Después – previo cambio de prenda – limpio como la patena… Antes suelo o azulejos con más grasa que un taller, después, estas superficies parecen espejos o platos donde poder comer…
ANUNCIOS ESTUPIDOS:
Hay varios tipos de estos anuncios y concretamente que me llaman la atención los siguientes. Uno anuncia un agua mineral en el que la protagonista dice que “le encanta beber agua de sabor excelente”. ¡Menudo descubrimiento! Si no fuera buena, no la bebería.
Otro anuncio, esta vez de un fármaco que se desarrolla en un museo en el que la mujer explica al acompañante como si fuera Punset lo que le han aconsejado en la farmacia, un producto con acetil cisteína que es bueno para “no se que” dando una pequeña lección de medicina. El acompañante alucinado por la explicación le dice quedándose más ancho que largo: “tú sí que eres una mujer sapiens…”; por lo visto antes de esa esa lección no era sapiens…
ANUNCIOS DE FALSAS ENCUESTAS:
Son los típicos anuncios en los que se nos afirma “ante notario” que dos de cada tres mujeres aprueban el producto “X”, o que ocho de cada diez, han dicho sí al producto “Y”.
Similar a estos es el típico anuncio en el que aseveran que los dentistas españoles aconsejan el dentífrico “D”. ¿Qué dentistas? ¿Cuántos? Incluso sale un profesional (o al menos va vestido como tal) al que se supone han pagado por anunciar un gel.
ANUNCIOS MAL HECHOS:
Son esos anuncios de alimentos en los que el efecto “Paulov” es un hecho. Lo digo porque hay anuncios en los que al actor o actriz de la hace la boca agua incluso antes del probar el producto… O los de cerveza “Sin” en los que se ve una gran fiesta, todo el mundo pasándolo bien y todos con la “Sin” en la mano. Y no es que esté yo en contra de la “Sin”, lo que digo es que no son anuncios realistas…
ANUNCIOS CON FAMOSOS:
Estos me cabrean porque cuando los veo pienso: ¿Es que no gana lo suficiente esta gente como para anunciar cosas que evidentemente no se creen? Y todavía que lo haga un futbolista, cantante, actor pase, pero que lo haga Punset con el pan de molde ya es “demasiao”.
ANUNCIOS DENTRO DE PROGRAMAS: En estos critico al programa por falta de ética y hablo concretamente de los anuncios de El Intermedio, dentro del mismo programa y con los mismos presentadores. Aquí el problema es “más grave” pues ver a periodistas serios y críticos como Gonzo anunciando me da igual que y ensalzando sus excelencias me produce como mínimo vergüenza ajena…
ANUNCIOS HECHOS “PARA TI”: ¿Hay algo más impersonal que un anuncio que dice “Hecho/ pensado para ti” cuando realmente va dirigido a cientos, miles de posibles clientes?. Similar al de algunas entidades bancarias cuando dicen “Tu banco”…
ACTRICES QUE REPITEN:
Esto también es muy habitual, una actriz que anuncia hasta tres productos distintos y por supuesto los tres son insuperables y sin competencia…
PUBLICIDAD ENGAÑOSA:
Aquí es donde hay para tomar y dejar.
“Llévese 3 y pague 2”, “2 por 1”, “El más barato, gratis”. Todos sabemos que esto es falso ya que los precios están manipulados de antemano… “Una lata (refrescos, cervezas,…) gratis en el pack”. No es gratis, la pagas pero te engañan si te dejas…
Otro tipo de engaño es el de los regalitos con ciertos alimentos. Una caja grande de Cacao de marca vale una cantidad con un regalito dentro que es el señuelo. Un paquete ahorro de ese mismo producto y con el mismo peso pero sin regalo, vale menos… Conclusión, pagamos el Cacao más el regalito que “nos dan” (nos venden realmente…).
¿Cuánto vale verdaderamente un producto que con 6 meses de caducidad por delante vale “X” y cuando le quedan 3 dias para caducar, el precio ha bajado casi a ser gratis?
Por 1€ más, un 2º par de gafas o guantes o lo que sea gratis. De hecho el precio ya está modificado para que lleves 2 “lo que sea” en vez de uno que es verdaderamente lo que necesitas…
“Y así hasta el infinito…”
SI A LA PUBLICIDAD, PERO LEAL, VERAZ Y NO CONSUMISTA.
Buenos Luis M. no te extrañes…la publicidad engañosa no es más que el reflejo de lo que nosotros deseamos consumir. El marketing es muy listo…y nosotros tragamos y nos creemos lo que nos echen. Es decir…que una vez más el «poblema» está en nosotros «mesmos»…¿tendrá algo que ver la «curtura» en todo esto? «Pa mí que yes.
Pavlov es con v, un saludo
Efectivamente, gracias por la corrección.
Luis Mario, a mí los que más me «gustan» son los de venta de coches en el verano con el eslogan «llévatelo ahora con aire acondicionado gratis o descuento equivalente»….je je je, y digo yo si el aire acondicionado es gratis que coño te van a descontar?, o sea que está más que claro que el aire acondicionado lo pagas bien pagao y sólo en el caso de que no lo quieras te descuentan su valor, o sea que de gratis nada de nada… pa mear y no echar gota. Denunciable por otra parte. Ojo que esta información la tengo por que me lo dejó muy claro un comercial de un concesionario. Ésto de engañar sí que es un arte en españa y no los toros. je je je.
Tienes razón en tus ejemplos y como si no nos damos cuenta nos engañan cada vez más.
Solo he puesto algunos ejemplos de los cientos y cientos de anuncios en los que la ética es una palabra totalmente desconocida y la mentira disfrazada la única bandera a la que rendirse.
Se supone que hay una especie de Consejo Ético Regulador de estos temas que se supone debe velar por los principios morales o éticos de los anuncios, pero esto como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que está escrito pero no llevado a la práctica y lo que es peor, los poderes públicos lo saben pero no hacen nada.
Un ejemplo más: «Cámbiate a la compañia «X» de telefonía y te regalamos un móvil y llamadas gratis fin de semana…etc, etc, etc; ¡mentira cochina!, lo pagamos y bien y con creces. Y una vez dentro intenta «borrarte»: IMPOSIBLE, y tengo la triste experiencia de varias denuncias desde hace varios años, aún sin resolver y ni siquiera con la mediación de CONSUMO!!
Ahora se piensa más en el tipo de receptor, con anuncios a la carta, a partir de los rastros de personalidad que vas vertiendo en La Red. Es el nuevo ciberMKT.
De media, te hacen unas 17 preguntas cuando vas a abrir un perfil. Eso se completa con los «me gusta» que cliqueas cada día. Solamente con pasar sobre una imagen hay una «galleta» que se te instala en tu navegador. En fin, que estamos pilladitos.
Por suerte, algunos no tenemos perfiles en redes sociales, ni queremos ser protagonistas de nada. Por ello, aunque a algunos les moleste, nos encontramos muy a gusto tras un Nick. Aún así, un operario «porculero» me llama mensualmente a las 16:00 para decirme que si quiero cambiarme de compañía telefónica. Hay que joderse…
Pero, si no hubiera publicidad de todo tipo, no llegarían los productos a los consumidores. Si es tonta, me da igual pero, si es engañosa, hay mucha normativa al respecto que la persigue a nivel español y europeo.