Daimiel: Un Ferial diversificado y con total ocupación

Daimiel Noticias.-  El Recinto Ferial, cuyo superficie comprende desde las postrimerías del Parque El Carmen hasta las puertas del Auditorio Municipal, registra un cien por ciento de ocupación entre atracciones, bares, chozos, casetas, tómbolas y otras ofertas relacionadas con prendas, abalorios y accesorios. Le caracteriza una distribución casi ajedrezada en función de los sectores.

Llevan preparándose semanas antes. La Feria y Fiestas de Daimiel conllevan una serie de gestiones constantes desde la delegación de Festejos para que toda la organización de aquellos elementos que integran su paseo pueda ser del agrado del daimieleño y también del visitante que se acerca atraído por la amalgama de oferta de puestos y atracciones propias de estas fechas. El Ferial, que se extiende desde las postrimerías del Parque Municipal El Carmen, hasta llegar a la Avenida de los Deportistas, en el punto en el que se levanta el Auditorio Municipal, ocupa una extensión cercana a los 15.000 metros cuadrados. Se erige en uno de los dos centros neurálgicos [el otro es la Plaza de España] y de referencia del 31 de agosto al 5 de septiembre.

Atracciones, chozos, churrerías y espacios de comida, son algunas de las propuestas que se distribuyen por esta área de la ciudad que cobrará más vida y color que nunca para la ocasión. Manoli Collado, de la «La Pizzería Sara»,  que regresa por cuarto año consecutivo, reconocía que les gusta mucho Daimiel «por el ambiente y su gente, además los técnicos municipales se preocupan para que no nos falten de nada».

Por su parte, Enrique Canguro, dueño de la atracción «Tecno Canguro» que la crisis se está haciendo notar. «Las ferias están todas fatal porque la gente que no tiene para comer y vestirse, no se lo va a gastar en ocio», apuntaba. No obstante, la «fidelidad de los clientes» y el «buen trabajo» que  realizan desde el Ayuntamiento le anima a seguir viniendo a una feria en la que no ha faltado los últimos cuarenta años.

Los hosteleros locales también tienen su sitio en el recinto. Es el caso de «El Chozo de Pocomea». Su responsable, Emilio José Jiménez de los Galanes, explicaba que ser del municipio ayuda al negocio: «los chozos del pueblo son una tradición en la Feria y tienen mucha tirada».

Ana Belén Alcántara, que regenta el puesto «Patatas y  Gofres Santa Ana», indicaba que uno de los principales de motivos de venir a Daimiel es que se «se programan muy buenos conciertos». «Esperamos que el concierto de Pablo Alborán atraiga a mucha gente y vendamos muchas patatas», reseñaba.

Otro de los asiduos de esta feria es José Miguel Paco Ortega, dueño de la atracción infantil «el Torito Bravo». Destacaba que es una feria muy participativa, «la gente tiene un trato muy fácil, alguno se intenta escapar pero suelen acabar subiendo al niño».

Todos ellos rematan sus respectivos negocios, repartidos en un pasillo central donde se concentran una decena de atracciones infantiles y siete más para un público más adulto. Flanquean este paseo otros dos más que tienen en su parte derecha la localización de cuatro chozos locales, cuatro bares especializados en pollos asados, tres churrerías y otras tantos más puestos de comida diversa. En los corredores trasversales, casetas de tiro, comida rápida, dulces, helados y golosinas: 15 en total. También se localizan tres jugueterías, una tómbola y un bingo, justamente al principio del Recinto Ferial. Puestos de Helado, una vinatería y otro espacio para dispensar berenjenas se suman al medio centenar de puestos en los que se ofertan accesorios, regalos y prendas de vestir.

Una composición que valoran los propios ciudadanos, pero también aquellos que forman parte de ella destacando su «buena distribución» en función de los sectores y perfiles de público a los que se distinguen, sus prestaciones y los pasos que las definen.