Las comarcas de los valles del Tajo, en Toledo, y del Guadiana, en Ciudad Real, se encuentran durante hoy y mañana en alerta naranja por temperaturas máximas que pueden llegar hasta los 40 grados centígrados, según la previsión elaborada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Según dicha comunicación de la AEMET, para estas dos zonas de las provincias de Toledo y Ciudad Real, la alerta de nivel naranja estará vigente desde las 13:00 a las 20:00 horas en ambas jornadas.
Además, el resto de Castilla-La Mancha, a excepción de la Sierra de Albacete, se encuentra también en alerta amarilla por altas temperaturas durante los dos días señalados.
Con el fin de prevenir situaciones de riesgo ante el aviso de incremento de las temperaturas en las próximas horas, realizada por la AEMET, conviene tener en cuenta una serie de consejos que nos ayudarán a protegernos de los efectos del calor.
Hay que tener en cuenta que la exposición constante a calores extremos constituye una agresión para el organismo, que puede sufrir deshidratación, el agravamiento de enfermedades crónicas o padecer el conocido “golpe de calor”. Algunos de los síntomas que deben alertarnos de estar sufriendo los efectos perniciosos del calor extremo son: calambres musculares en brazos, piernas o vientre; así como agotamiento, que puede llegar a aturdimiento y debilidad.
Consejos para evitar situaciones de riesgo
Para evitar estas situaciones, desde el Servicio de Atención de Urgencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha, perteneciente a la Consejería de Presidencia y Administraciones Públicas, se aconseja evitar las salidas y las actividades durante las horas más calurosas (entre las 2 y las 6 de la tarde), especialmente la práctica de deportes y trabajos que requieran un importante esfuerzo físico.
Es necesario prestar una mayor atención a aquellas personas especialmente vulnerables, como es el caso de los niños y los ancianos, asegurándose de que beban abundantes líquidos y evitando una exposición directa a los rayos del sol durante las horas de más calor.
En el interior de las casas, es conveniente mantener las ventanas cerradas, cuando la temperatura exterior sea superior a la interior, así como bajar las persianas en las zonas expuestas al sol. Por la noche, conviene abrir las ventanas, para favorecer las corrientes de aire y refrescar el interior de las viviendas.
Todo ello, tiene como fin prevenir el tan temido “golpe de calor”, que puede ser detectado por síntomas como: dolores de cabeza, náuseas y sed intensa; piel caliente, roja y seca; manifestar confusión o pérdida de conocimiento; y, en ocasiones, una agresividad desacostumbrada.
Si una persona presenta síntomas de padecer un “golpe de calor” es recomendable pedir ayuda, llamando al teléfono de emergencia 1-1-2. Mientras tanto, hay que llevar a la persona a un lugar fresco, haciéndole beber, rociando su cuerpo con agua fresca y provocando corrientes de aire para aliviar el calor. En todo caso, hay que evitar una exposición prolongada al sol.
Hay que recordar que el número de teléfono del Centro Coordinador de Emergencias es el 1-1-2, y se invita a los ciudadanos a hacer un uso racional del mismo.