«Margarita y el pirata», un espectáculo producido por El botón perdido y La invencible, era la oferta infantil matinal de Feria para este caluroso sábado. Este divertido espectáculo de títeres y humor, con un guión no apto para financieros, se representó en dos pases y congregó a numeroso público de todas las edades.
La crisis tiene un lado bueno. Se contratan grupos locales porque no hay para más y eso podría generar un ambiente cultural de mayor nivel. La cruz es que el nivel es ínfimo. Como muestra, el teatrillo de estos esforzados que encima venía con mensaje. Parece que con los niños vale todo. Menos mal que uno ve cosas como los festivales de Madrid o Titirimundi y se da cuenta que todo no es sacar, como siempre, a un padre para reírnos un rato. Lamentable
Lo mejor, cuando preguntan a los niños si quieren ser banqueros y estos dicen que sí. La infancia, diciendo sus verdades