La portavoz del grupo municipal del PSOE en Ciudad Real, Fátima Serrano, sostiene que Rosa Romero es «incapaz de activar el empleo en Ciudad Real», donde no ha descendido el paro según los últimos datos facilitados por el Gobierno.
El paro registrado contabilizó un descenso en 64.866 personas en España en el mes de julio. En Castilla la Mancha, el descenso es de 2.603 personas y en la provincia de 440. En todos los casos, en opinión de la portavoz del grupo socialista del Ayuntamiento de Ciudad Real, Fátima Serrano, este descenso se debe principalmente al “efecto verano y a la creación de puestos en sectores muy concretos y con una temporalidad evidente, como son el sector agrícola y la construcción, y en el caso concreto de la provincia, a los recursos del Plan de Zonas Deprimidas y a los Planes de Empleo de la Diputación Provincial».
Sin embargo, según Serrano, «en la capital no desciende el número de parados, al contrario, vuelve a crecer, esta incrementándose en catorce personas». “Llama la atención, que siendo Ciudad Real una ciudad de servicios, sea éste precisamente el sector que más empleo ha destruido”, advertía Serrano, para quien «sin una concienciación clara de lo que está pasando en la ciudad por parte de sus gobernantes, cuando llegue el otoño y el resto de sectores deje de absorber mano de obra, tendremos un más que serio problema”.
Mientras tanto, a su juicio, «los distintos gobiernos del Partido Popular siguen sin abordar el problema de una forma seria», continuaba, «de manera que el gobierno local, con Rosa Romero al frente, está más ocupado en el lucimiento de los festejos y en el ornato sin ton ni son de la ciudad que en buscar recursos para crear planes municipales de empleo. El PP de Rosa Romero es incapaz de activar el empleo en la ciudad”, subraya.
Criticaba también a los gobiernos regional y nacional, de los que dijo que «están utilizando los datos del mercado laboral, aparentemente favorable, para ofrecer un discurso optimista y arriesgado sobre la posible recuperación de la economía, puesto que los datos en esta época no pueden tomarse como síntomas de ello y porque la realidad nos muestra también otros datos: la escasísima afiliación a la Seguridad Social, la caída de la población activa, o el hecho de que objetivamente la reforma laboral no ha creado empleo pero sí ha facilitado los despidos».
