Carta abierta de Eduardo García del Castillo, jefe de sección del servicio de Otorrinolaringología del Hospital General de Ciudad Real.– Por decencia, por prudencia y por evitar erróneas interpretaciones, he permanecido en silencio durante todos estos meses, desde diciembre de 2012. Vistas sus declaraciones en el diario la Tribuna de Ciudad Real del 2 de julio del presente, ante su desfachatez para mentir, me siento en la obligación de responder a sus falsedades, aunque sea solamente para evitar ser cómplice de sus mentiras con mi discreción y mi silencio.
“El gerente del Hospital General Universitario de Ciudad Real (HGUCR), Ángel Gómez Roig, aseguró ayer que «los nombramientos han seguido los cauces administrativos vigentes». Señaló «la total transparencia» a la hora de designar a los responsables de los servicios de Urología, Otorrinolaringología y Admisión y pidió «respeto» a su persona y a la decisión judicial”.
Pues bien D. Ángel: aunque fuese cierto que no existe una normativa concreta que regule los nombramientos provisionales de Jefes de Servicio, no viene mal recordar que en ausencia o defecto de norma de rango legal o reglamentario, la costumbre es considerada como fuente directa y subsidiaria de regulación en el Derecho Administrativo, por lo tanto, a falta de otros criterios a la hora de determinar la libre designación en supuestos como el presente, los criterios seguidos en el Hospital General de Ciudad Real han sido: el Jefe de Sección, si lo hubiese, la designación por parte del Jefe de Servicio que cesa o, en su caso, la selección del funcionario con mayor antigüedad.
Ninguno de estos requisitos cumple la persona por Ud. designada en el Servicio de Otorrinolaringología D. José Luis Jimenez Fermosel.
Usted se ha saltado a la torera, de forma además poco elegante y menos ética -por no utilizar terminología más adecuada a las circunstancias- todas las normas que de una forma u otra regulan el proceso de designación de Jefes de Unidades Asistenciales, en el caso del Servicio de Otorrinolaringología, con total premeditación y alevosía.
Como lo que a continuación relato lo he vivido en primera persona y dispongo de toda la documentación necesaria, lo narraré punto por punto, garantizando que en mi caso no existe la mentira, ya que todo lo que voy a relatar se puede justificar documentalmente:
– Con fecha 12 de diciembre, el Director Médico del hospital D. José Antonio Rubio, convocó en su despacho al Dr. Juan Crespo Serrano y a mí. El motivo de la convocatoria fue agradecer al Dr. Crespo los servicios prestados y comunicarme a mí que iba a ser nombrado Jefe de Servicio de Otorrinolaringología D. José Luis Jiménez Fermosel.
Todavía sigo sin dar crédito a dicha convocatoria, y continúo sin saber cómo catalogarla: encono, mala conciencia, intento de justificación innecesario, por aquello de “excusatio non petita acusatio manifiesta”; porque hasta el momento actual, siempre había pensado que se convocaba al que dejaba el puesto y al que lo recibía, por lo tanto, sigo sin saber interpretar cuál fue mi papel en dicha reunión y por qué no citaron D. José Luis Jimenez Fermosel para comunicarle su nombramiento; es de suponer que se trataba de algo pactado y el susodicho ya lo sabía.
– El 18 de diciembre, por jubilación, cesó en su cargo de Jefe de Servicio de ORL el Dr. D. Juan Crespo Serrano. Ese mismo día, la Dirección médica del hospital, en acto protocolario nos presentó al nuevo Jefe de Servicio D. José Luis Jimenez Fermosel ¡Qué prisas para algunas cosas!
– Previamente a estos acontecimientos, con fecha 15 de octubre de 2012, todos los miembros del Servicio de ORL, incluido el que ha aceptado la Jefatura, le remitieron a Ud. una carta en los siguientes términos:”Con motivo de la próxima jubilación de nuestro Jefe de Servicio Dr. Crespo Serrano, los abajo firmantes, como miembros de dicho servicio, queremos expresarle que su puesto y función deberían pasar a ser desempeñados por nuestro actual Jefe de Sección Dr. García del Castillo, ya que consideramos que es la persona más adecuada dada su experiencia y grado de formación en las diferentes áreas de nuestra especialidad”.
– Con fecha 19 de octubre de 2012, el Dr. Crespo, Jefe de Servicio, le enviaba una nota interior en los siguientes términos: “…Habiéndome hecho internamente todos los considerandos, pienso que el que mejor puede seguir dirigiendo el Servicio y aglutinando a todos sus componentes hacia el fin que se persigue que nunca puede ser otro que curar a los enfermos, es el Dr. García del Castillo. Hemos trabajado juntos muchos años y puedo asegurarle que si no fuera por él el Servicio de ORL no hubiera alcanzado las cotas que tiene, ni ocuparía el lugar que ocupa dentro de la Otorrinolaringología Regional y Nacional. No solo en conocimientos, sino en prestigio y relaciones tan necesarias constantemente”.
Sr. Gomez Roig: Soy el único Jefe de Sección del Servicio de Otorrinolaringología, soy el más antiguo, me propone mi Jefe saliente y todos los miembros del Servicio, y todavía se atreve Ud. a afirmar: “total transparencia en los nombramientos de los responsables de Urología, Otorrinolaringología y Admisión”.
Perpetrada la fechoría, le solicité por escrito el documento de nombramiento del nuevo Jefe de Servicio de Otorrinolaringología que Ud. me denegó con la siguiente respuesta, a la que si mi pobre padre viviese le llamaría “mamarrachada”: “Cuando sea inaplazable y urgente la cobertura de Jefaturas de Servicio con carácter inmediato en función de razones organizativas y/o asistenciales, la Dirección Gerencia podrá proceder a la expedición directa de nombramiento idóneo entre los que prestasen servicio en la correspondiente institución…”
¿Cuál era la razón urgente?, ¿existía algún altercado en el Servicio de ORL?, ¿es posible esta justificación cuando todos los componentes del Servicio te respaldan en un escrito?; por otra, puede ser que le parezca de poca idoneidad los avales de todo un Servicio y de su Jefe saliente; pareciéndole sin embargo más idóneo el nombramiento de un sindicalista del Sindicato Médico de Ciudad Real al que tanto en antigüedad en el Servicio como en competencia clínica le superan gran parte de los miembros del mismo.
Ante la reiteración por mi parte de solicitud del nombramiento referido “ad supra”, me contestó en los siguientes términos: «…tengo que decirle que esa transmisión de datos constituye una cesión o comunicación de datos de carácter personal definida por el artículo 3 de la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD) como “Toda revelación de datos realizada a una persona distinta del interesado”.”
Permítame que por vergüenza ajena no de respuesta a su hilarante contestación.
Cualquier gestor, y no digo sanitario, sino de cualquier ámbito, se habría frotado las manos al recibir la propuesta unánime de todos los miembros de un Servicio hacia una persona, incluido el Jefe saliente, para ocupar el cargo vacante. Desperdiciar este tipo de oportunidades, puede tener diferentes interpretaciones:
– Incompetencia gestora, así me lo manifestaba un amigo en un email al conocer la noticia: “Por un lado un gerente incapaz de reconocer los esfuerzos realizados «gratis et amore» por ti, el reconocimiento de tus colegas más inmediatos, y además ir en contra de todo un Servicio!!!!. Esto que ha hecho va en contra de los principios más elementales de la gestión.”
– Purga: siendo tan evidente un nombramiento “contra natura”, no queda más remedio que pensar, retrotrayéndose a un pasado muy lejano, que mi exclusión obedece a otras intenciones que no son las de la curación de los enfermos.
Sr. Gómez Roig, el mismo día y en el mismo diario, pide Ud. respeto para su persona. Y yo me pegunto: ¿qué respeto se puede otorgar a quien no muestra ningún respeto por la ciudadanía de esta ciudad, de esta provincia, de esta comunidad, haciendo nombramientos partidistas, basados en su pertenencia o afinidad al partido político del gobierno y/o sindicatos corporativos, en lugar de valorar su competencia clínica?
Muy buena exposición, Eduardo.
Espero que llegue a los «oidos» que tiene que llegar y sobre todo espero que se solucionen los problemas en defensa siempre de una sanidad pública, universal y gratuita.
Se me había olvidado que estos del PP eran los que iban a regenerar la democracia pero ya veo que dedocracia, con psoe y pp, continúa siendo sinónimo de democracia.Gentuza.
Si todos tuvieran el valor que tiene el señor Garcia del Castillo de poner en conocimiento de los ciudadanos este tipo de despropósitos, quedaría bien reflejada la incompetencia de este señor gerente.
Cambiemos a los ineptos!!!
La clave está en que nos callamos o por cobardía o porque nos da miedo que los demás piensen que hablamos por resentimiento y no por necesidad de denunciar lo que es injusto a todas luces. DEDOCRACTA, CACIQUISMO Y NEPOTISMO son los pilares en los que se asienta esta mierda de falsa democracia en que vivimos.
Este, «juezcastro», ha sido mi caso, yo no podria haberlo descrito mejor. Concretamente por esa alusión al supuesto resentimiento que menciona, pero tenga en cuenta la opinión generalizada que de los funcionarios tiene la población y que hasta a los própios funcionarios nos ha calado.
Saludos
Totalmente de acuerdo, juezcastro, si he estado callado mucho tiempo, en mi caso no ha sido por cobardía, sino porque nadie pensase que hablo por resentimiento, como Ud. bien dice. Además, en todo caso, mi resentimiento siempre sería institucional y no personal, porque nunca he perseguido galones ni laureles, sino darle al paciente la atención que se merece.
Efectivamente, hay que denunciar, y que cada cual lo interprete como quiera.
Muchas gracias por el comentario.
Gracias también a todos aquellos que han hecho el suyo.
¿Cuando la ciudadanía podrá estar presente en todos los ámbitos públicos, incluído el sanitario como consejo o mero observador? ¿Cuando seremos mayores de edad para ejercer la ciudadanía?
Respeto a este individuo y a un chupoptero, nunca y ninguno