Multimedia.- La próxima campaña de vendimia podría volver a retrasarse al igual que ocurriera el pasado año. Las previsiones de la Cooperativa El Progreso de Villarrubia de los Ojos, que representa a 2.100 agricultores castellano-manchegos, son bastante positivas, confiándose en que se alcance una cosecha normal, de 75 millones de kilos de uva, aunque todavía se mantienen ciertas incertidumbres porque el fruto está demasiado pequeño.
Cesáreo Cabrera, presidente de El Progreso, comenta como “al comienzo del verano, había llovido y observamos que se podía alcanzar una cosecha récord, pero esta vez el dicho de para Santiago y Santa Ana pintan las uvas, no se ha cumplido, porque el fruto va retrasado dos semanas y vemos que los racimos lucen uvas muy pequeñas aún, por lo que si no engordan, quizá las previsiones pudieran variar”.
“La uva y la viña está muy verde y muy sana, por lo que prevemos una campaña de gran calidad”, añade Cesáreo Cabrera. La campaña podría iniciarse en la semana siguiente al puente de la Virgen de agosto, según las estimaciones sobre el terreno realizadas por los enólogos de la Cooperativa estos días, visitando varias fincas.
El presidente de la segunda cooperativa en producción de Europa destaca que, de nuevo este año, podría tener toda la producción de la campaña actual vendida antes de que comience la siguiente, porque detectan movimientos importantes de compra estas dos últimas semanas.
El vino tinto villarrubiero interesa cada vez más a los asiáticos
Por otro lado, responsables de Exterior e Internacional de El Progreso regresaron hace pocas semanas de un nuevo viaje a países asiáticos, como integrantes de la misión comercial de la DO La Mancha, donde se abrieron interesantes perspectivas, que, de fructificar, elevaría al millón de litros de vino la cuantía que esta cooperativa pasaría a exportar a países asiáticos como Taiwan y China, que se interesan especialmente por tintos reservas y crianzas.
Según nota emitida por la DO La Mancha, China, con 1,9 millones de botellas en el 2012, es ya el primer consumidor extracomunitario para la DO La Mancha, por delante de Estados Unidos. Su incremento en las importaciones de vino español de casi un 130 %, cada año, le llevará, en la tendencia, a superar a países tradicionalmente compradores de vino manchego como Alemania, Reino Unido u Holanda.