Luis Mario Sobrino Simal.- Cuando uno lleva la cámara al hombro da la sensación de que los detalles salen a recibirle y como si antes no nos percatábamos de ello, ahora sí.
Esta mañana paseando por la Plaza de Cervantes, he observado como el enorme árbol que hay junto a la estatua parecía tener los brazos extendidos hacia arriba para decir calladamente una frase típica del «15M»: «Estas son mis armas, mis brazos abiertos en son de paz». Curiosa imagen, ¿no?
La otra imagen no es tan bucólica; también esta mañana desde la valla medio caida que «protege» las obras del embaldosamiento de los ya ex jardines del Prado. Un árbol, también de gran tamaño que parece estar inclinándose no se si por sobrepeso o por edad. ¿Se acabará cayendo como sus predecesores de la entrada del parque Gasset y hace horas… en la Plaza del Pilar?
Lo que si está claro por se salta a la vista es el desorden que se aprecia tanto en el vallado como en los materiales de construcción.
Para que completes: https://www.facebook.com/ALVADIAS/media_set?set=a.10200579880477723.1073741827.1180415917&type=1