La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, ha afirmado que la puesta en marcha de la Unidad Ganadera Virtual (UGV) “supone un gran avance, una revolución en el sector primario de la región, ya que cambia el sistema de comunicación entre ganadero y Administración”.
Así lo ha expresado Soriano esta mañana en rueda de prensa en Toledo durante la presentación de la Unidad Ganadera Virtual. Se trata de una aplicación informática que permite realizar de forma telemática –a través de la web https://uganadera.jccm.es- trámites y declaraciones relacionadas con el registro, identificación y movimientos de animales a 25.000 ganaderos de Castilla-La Mancha.
La consejera ha definido la Unidad Ganadera Virtual como “un portal telemático para realizar los trámites ganaderos al que se accede a través de Internet a cualquier hora del día, cualquier día del año, y desde cualquier lugar sin ningún tipo de coste”.
En este punto, ha incidido en que los trámites que se realicen a través de la UGV no tendrán ningún coste para los ganaderos o cooperativas. Por tanto, “además de ahorrar en combustible y horas de trabajo, también lo harán en forma de eliminación de tasas”. De hecho, ha estimado que si todos los ganaderos realizan los trámites a través de la UGV, el ahorro rondará el millón y medio de euros al año.
La titular de Agricultura del Gobierno regional ha expresado de forma gráfica que, gracias a la UGV, ahora es la Administración regional la que lleva la Oficina Comarcal al ganadero, que además la encontrará abierta en horario continuo todos los días del año. Con ello hay una clara mejora en la relación Administración-administrado, “un nuevo avance que se enmarca en el compromiso del Gobierno de María Dolores Cospedal de ahorrar costes y simplificar y agilizar los trámites”.
María Luisa Soriano ha resaltado que la Unidad Ganadera Virtual nace con una importante novedad en España: la validación de los datos que introduzcan los ganaderos la podrán hacer los veterinarios de explotación y no sólo, como ocurre en el resto de comunidades autónomas, un veterinario funcionario de la Administración. De esta forma, el trámite es aún más ágil y simple.
Red integrada para cuatro tipos de usuarios
La titular de Agricultura ha señalado que la UGV integra todos los sistemas y aplicaciones de información de la identificación y registro de animales, tanto del Gobierno regional como del Ministerio de Agricultura, al tiempo que asegura a los ganaderos “la confidencialidad de los datos, la autenticidad de los documentos generados, la seguridad de que los datos son tratados de la forma correcta y la calidad del servicio público”.
Asimismo, ha detallado que son cuatro los tipos de usuarios que podrán acceder a ella: los propios titulares de una explotación ganadera registrada en Castilla-La Mancha; terceras personas autorizadas por ellos, como organizaciones agrarias o ganaderas, cooperativas, gestorías, etc; los ‘veterinarios de explotación’; y los veterinarios oficiales y funcionarios de la Junta.
Todos estos grupos de usuarios podrán obtener información tanto de una explotación como de sus animales o los movimientos de estos animales, generar y actualizar los datos y realizar trámites y declaraciones.
Trámites y gestiones disponibles
Los trámites que se pueden hacer a día de hoy desde la UGV son varios: consulta de los datos de la explotación: animales presentes, y clasificación zootécnica y sanitaria; consulta y declaración anual obligatoria del censo de animales; comunicación de nacimientos y muertes de bovinos y generación de Documentos de Identificación Bovina; solicitud, modificación, anulación, confirmación y validación de los Certificados de Movimiento de Animales, las conocidas como ‘Guías Ganaderas’; y la consulta del histórico y la impresión de todos los documentos generados a través de la propia Unidad Ganadera Virtual, que actúa así como una base de datos de cada explotación.
Además, en breve se podrán realizar también los libros de registros de explotación; los libros de tratamientos; la solicitud de elementos de identificación de ovino, caprino y bovino, como son los bolos ruminales o el crotal visual electrónico; y la declaración anual de explotaciones autorizadas para la alimentación de aves necrófagas.