Ángel López Jiménez. Grupo Provincial de Educación del PSOE.-Ha terminado el curso escolar 2012/2013 en Castilla-La Mancha, y el Consejero del ramo ha realizado balance del año académico. Se podía esperar boato, bendiciones y palabras de éxito por doquier. Todas las previsiones han quedado cortas, se han hecho añicos.
Este señor ha declarado que “el Gobierno regional ha conseguido en sólo dos años pasar de la peor Educación del país en cuanto al aspecto económico y educativo a ser abanderada en iniciativas pioneras”. Y además sentenció: “Hemos salvado una educación que estaba en quiebra”.
Confieso que he tenido que beber varios vasos de horchata estos días para poder digerir tal pantomima. En mi pueblo se dice, tal patochada. Reconozco que para el éxito personal con rango de notable uno pueda representar este papel; a veces, en política, para alcanzar una meta es necesario un proceso para lograr el dominio que se requiere. Para implantar esa meta lo mejor es fijarla en el subconsciente, a base de repetirlo y repetirlo. De tanto repetir algo se tiene disponible en la mente consciente y se actúa consecuentemente con ello. Se expresa poderío y creación de la realidad que observan nuestros sentidos.
Con ello se puede expresar esto de “hemos salvado la educación” sin ningún sonrojo, sin que crezca la nariz tipo Pinocho. Uno puede repetir y repetir que ha salvado el mundo de los extraterrestres y llegar a vivirlo como la experiencia más agradable y alucinante.
Nuestro Gobierno regional, desde ese éxito triunfador, compara dos ciclos educativos: uno de treinta años frente a otro de dos años. Y sale victorioso, es “su gestión”, “su subconsciente”. ¿Por qué no compara con datos la educación en nuestras tierras castellano-manchegas en estas tres décadas? Hoy vocean que un 31% de alumnos abandonan prematuramente los estudios. Y es tan verdad como que el 69% los terminan de una población universal. ¿Cuántos no escolarizados había hace 30 años? ¿Cuántos analfabetos había en nuestra tierra hace sólo 20 años?
Se muestran orgullosos de ser “abanderados”. Pero ¿de qué? ¿De recortar 7.000 docentes? ¿De suprimir el profesorado de apoyo en el ciclo de Infantil? ¿De quitar las becas de comedor escolar? ¿De anular los transportes escolares en estudios no básicos? ¿De paralizar las inversiones en infraestructuras? ¿De desmontar los centros de profesores y recursos? ¿De qué nos han salvado en realidad? ¿No en su subconsciente?
Lo de la “herencia recibida” también es un proceso para lograr el dominio del descrédito del anterior Gobierno regional, olvidando que en estos 30 últimos años el citado “perverso” gobierno regional dirigió la Educación un tercio de ese espacio de tiempo. De tanto mirar hacia atrás se están petrificando en estatuas de sal, se están encerrando en el subconsciente de su propio ombligo.
No están enviando a la comunidad escolar mensajes de motivación, de autoestima y de liderazgo para superar un tiempo ciertamente comprometido por la disminución de recursos económicos para el sistema educativo. Cualquier gobierno que hubiera ganado las elecciones regionales hace dos años se tendría que haber enfrentado a pagar las facturas pendientes y a hacer progresos seguramente con mayor ralentización. Pero cualquier gobierno sensato no habría sentido la necesidad de dinamitar lo anterior .La obsesión de quienes nos mandan parece la revancha. Y en Educación lo importante no son los gobiernos, sino los miembros de la comunidad educativa.
Unos profesores y alumnos que obtienen un 95% de superación en las pruebas de acceso a la universidad; unos profesores que en este curso finalizado han actuado con enorme profesionalidad a pesar del aumento de las ratios en cada clase; unos centros docentes que han superado penurias con ingeniería creativa; unos padres que se han pagado de sus adelgazados bolsillos los libros de texto; unos alumnos que han tenido que hacer mil esfuerzos con los transportes para llegar a clase. A todos ellos no se les dedicó ni media palabra en el balance del consejero Marcial Marín. Nuestra Educación regional no la ha salvado el gobierno de turno, la integran con profesionalidad cada día en las aulas los profesores y alumnos.
Siempre he pensado que la educación no es un lugar de confrontación de dos generaciones, la Educación y la escuela son más bien un lugar de encuentro y diálogo de esas dos generaciones. Y para ello no hacen falta salvadores, basta con que cada actor educativo haga bien su trabajo. Y que nos lo digan de vez en cuando los otros, no uno mismo. Las alabanzas propias provocan sonrisas o sarcasmos.
Felices vacaciones veraniegas a toda la comunidad escolar .También a los Tribunales de Oposiciones de Primaria, que están haciendo jornadas de trabajo de doce horas diarias debido a la ocurrencia de estos “salvadores de la Educación regional”. Y también a los pocos alumnos y pocos profesores que están desarrollando ese pionero programa de “abriendo caminos” a cuarenta grados en las aulas. Por cierto, programa pionero para estos “salvadores de la Educación”, que no se han enterado del rechazo del 95% de los institutos públicos y del 70% de los concertados.
Por último, sobre la creación del Conservatorio Superior de Música en Albacete, que también se comentó en la susodicha comparecencia del consejero, supongo que cuando comience el nuevo curso tendrán que explicarlo muy bien en los Conservatorios de Ciudad Real, Puertollano y Alcázar-Criptana. ¡No lo entenderá nadie ni de esos conservatorios ni de esos municipios!