Daimiel Noticias.- En el balance de las votaciones, lamentaban «la actitud del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, que impidió la instalación de una mesa en la zona de recepción del Parque». El colectivo ciudadano denuncia así lo que interpreta como «un agravio comparativo» con otras actividades.
El Frente Cívico valoraba positivamente este jueves, frente al Centro de Interpretación del Agua, el resultado del plebiscito vinculante que se celebró en Daimiel, y en todo el país, entre los días 23 y 30 de junio. En esta convocatoria, la ciudadanía pudo responder, con un sí o un no, introduciendo papeletas a modo de votación en una serie de urnas situadas por distintos lugares de la localidad, a preguntas sobre la democracia participativa y soberanía real del pueblo, el pago por parte de los ciudadanos de la deuda contraída por el Gobierno para rescatar a los bancos, el control de la corrupción y la gestión pública de servicios como la sanidad, educación o servicios sociales. El colectivo mostraba su agradecimiento «a todas las personas que se han acercado, votado, interesado o criticado de forma constructiva esta iniciativa», apelando a los artículos primero y vigésimo tercero de la Constitución.
Al mismo tiempo, también lamentaban «la actitud del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, que impidió la instalación de una mesa «en la zona de recepción del Parque», alegando, según explican, que la actividad «no se ajustaba a los objetivos del Parque, su conservación y divulgación». Sin embargo, según el Frente Cívico, «en el mismo momento de denegar la instalación de mesa, pancarta y urna, tenía lugar una concentración motera que», como rezaba el comunicado, «para nada contribuía al equilibrio acústico y ambiental del entorno de las Tablas».
El colectivo ciudadano denuncia así lo que interpreta como «un agravio comparativo» con otras actividades «que sí han disfrutado del amparo del Parque a pesar del carácter privado y lucrativo de las mismas», recordando además que se trata de un espacio público, «que todavía carece un Plan Rector de Uso y Gestión para su buen funcionamiento, que si lo tiene algún día habrá sido posible por la presión ciudadana, y que no debería estar al servio y dictado de políticos».