La 36ª Edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, que transcurrirá hasta el próximo 28 de julio, ha quedado esta tarde oficialmente inaugurada. Ha sido con el Premio Corral de Comedias a la Schaubühne de Berlín, una de las instituciones más relevantes de la escena teatral europea, en una calurosa tarde de julio, como no podía ser de otra manera.
Antes de arrancar el acto en el centenario Corral, las exposiciones Arquitectura de los sueños: colección de maquetas y teatrines del Museo Nacional del Teatro; Una vuelta al mundo de la linterna mágica; y El Cinefluo: navegación simulada de Giorgio Busato, en la Iglesia de San Agustín; y Los abrazos de la farándula (fotografías de José Carlos Nievas), en el Museo Nacional del Teatro, han sido inauguradas por las autoridades.
El acto de entrega ha contado con la presencia del Secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle; el Consejero de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Marcial Marín Hellín; el alcalde de Almagro, Luis Maldonado; el humanista, filósofo y presidente honorífico de la Fundación Loewe, Enrique Loewe; el director de escena Álex Rigola; y el político alemán Gerhart Baum.
A las 20:30 en punto, tal y como estaba previsto, Natalia Menéndez, directora de la Fundación Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, daba la bienvenida a todos los asistentes recordando a dos compañeros “que ya no están entre nosotros”: Miguel Narros y Javier Artiñano. Tomaba entonces la palabra “unos de los grandes de la política alemana, entregado a la cultura y los derechos humanos”, Gerhart Baum, quien hizo hincapié en algo que fue un denominador común en toda la noche: “los europeos debemos estar unidos y juntos, sin hacer división entre norte y sur, teniendo en cuenta que somos una sociedad de valores, democracia y libertad donde predomine la heterogeneidad de nuestra cultura.
A continuación tomó la palabra Alex Rigola, quien ha colaborado en numerosas ocasiones con la Schaubühne, y que destacó “el gran entramado humano que funciona coordinadamente, sin dejar hueco entre los artistas y el resto del equipo que trabaja en la caja escénica”. Enrique Loewe, por su parte, recalcó que la compañía alemana “significa una forma de enfrentarse a los clásicos, a los textos… con un trabajo meticuloso en conjunto con una gran responsabilidad social”. Tras esta palabras, la soprano, compositora y directora de orquesta, Pilar Jurado, interpretó una creación dedicada específicamente a la Schaubühne.
El alcalde de Almagro, Luis Maldonado, invitó a todos a sentirse europeos “ni del norte ni del sur, eso nos hace grandes” tras enumerar a los cinco pilares del teatro europeo: “la Schaubühne, la Comedia del Arte, la Comedie, la Royal Shakespeare y la Compañía Nacional de Teatro Clásico, que han estado, están y estarán en Almagro”. A su vez, el Consejero Marcial Marín recordaba que desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha “seguimos apostando por la cultura porque es algo que no puede desangrarse”.
Durante su intervención en la inauguración de la 36ª edición de este Festival, el consejero ha agradecido la “colaboración entre administraciones que han sabido coordinarse y sumar esfuerzos para fomentar este referente cultural de nuestra región.”
Así, Marín ha hecho extensible el reconocimiento al equipo de trabajo del Festival, especialmente a su directora Natalia Menéndez, a la que ha felicitado por “una programación diversa, clásica y magnífica”.
“No se puede desamparar la cultura por eso el Gobierno apostó desde el primer día por proyectar el Festival Internacional de Almagro” ha recalcado el consejero.
Por su parte, el Secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, apuntó que “gracias a la Schaubühne es tradición cultural, de trabajo, de experiencia radical que demuestra la fuerza viva y ejemplar del teatro como expresión de esa cultura que nos ofrece siempre respuestas que brotan del inconsciente agónico y tentativo que nos arrastrará a atender la urgencia de explicarnos lo que somos. Eso pone de manifiesto que la cultura es absolutamente necesaria, no jamás es un lujo, es una necesidad. La cultura debe ser siempre atendida como una necesidad que impide que el hombre se barbarice, víctima de sus propias debilidades y frustraciones”.
Por último, el director de la Schaubüne, Friedrick Barner, sorprendido porque el premio se entregase a una institución y no a una persona, agradeció el galardón en nombre del fundador y del director artístico recalcando que “desde nuestra compañía miramos con detenimiento los cambios que se producen en el mundo y exploramos cómo reflejarlos en nuestro teatro, buscando alcanzar a los espectadores de hoy en día y descubrir nuevos horizontes para nosotros mismos”.
La Schabühne
Fundada en 1962, alcanzó un primer momento culminante bajo la dirección de Peter Stein, quien, a comienzos de los años 70, entró en escena con un grupo de colaboradores y actores imbuidos del espíritu revolucionario del 68 y dispuestos a darle la vuelta a la práctica teatral de la época.
Su modelo asambleario de toma de decisiones, que otorgaba derecho a voto a todos sus miembros en la elección de los textos y la orientación artística, así como la especial importancia concedida a una dramaturgia casi científica y a una elaboración de ideas cuidadosamente meditadas, dieron lugar al desarrollo de una de las compañías más significativas del momento.
Tras la salida de Peter Stein, la Schaubühne reafirmó su posición como una de las principales casas teatrales para directores escénicos y dramaturgos como Luc Bondy, Klaus Michael Grüber, Robert Wilson, Andrea Breth, Peter Handke y Botho Strauß. Bajo la dirección de Thomas Ostermeier, Jens Hillje, Sasha Waltz y Jochen Sandig, que asumieron la dirección de la Schaubühne entre 1999 y 2004, ésta se convirtió en el único teatro de grandes dimensiones de Berlín occidental.
En la elaboración de su programación resultan determinantes la mirada crítica a la realidad social y el cuestionamiento de las formas actuales de realismo en la puesta en escena, la práctica interpretativa y la estética escenográfica.
Preocupada por las realidades cotidianas de la actual Alemania, el teatro de la Schaubühne dirige la mirada a los grupos marginales y socialmente excluidos, así como al núcleo central de la vida social entre el nuevo distrito Mitte y el viejo Berlín occidental. A este respecto, resultan ejemplares trabajos tales como Personenkreis 3.1, de Lars Noren, y en particular, su tratamiento de clásicos del siglo XIX: en la puesta en escena de obras de Ibsen el público crítico ve reflejadas sus propias esperanzas y temores y los condicionantes mentales y materiales de su propia situación vital. Asimismo, Thomas Ostermeier ha destacado como director en estrenos de obras de autores contemporáneos.
Cada temporada la Schaubühne presenta al menos 10 nuevas producciones, junto a un repertorio variable de más de 30 obras. Un rasgo crucial de estas producciones es la variedad estilística de los modos de puesta en escena, que incluyen también las nuevas formas de danza y teatro musical. Se busca un lenguaje teatral contemporáneo y experimental, que pone el centro de atención en la narración de historias y la precisa y penetrante comprensión de textos clásicos y contemporáneos. En el repertorio se encuentran tanto los grandes títulos de la literatura dramática mundial como obras dramáticas contemporáneas de autores de prestigio internacional, que han constituido el eje central de la Schaubühne a lo largo de los últimos 14 años, con más de 90 estrenos absolutos y estrenos en Alemania.
La búsqueda de nuevas formas escenográficas se ve favorecida por un intenso intercambio internacional, que mantiene a la Schaubühne y a su compañía en permanente contacto con otras tradiciones de práctica teatral. Además de ofrecer una plataforma en Berlín a importantes artistas extranjeros, la Schaubühne realiza una extensa gira internacional de sus producciones, con más de 100 representaciones al año, tanto en los grandes festivales internacionales de teatro, como en el marco de presentaciones como compañía invitada.
Primer año del Festival al 21% de IVA… ya veremos el ritmo de venta de entradas. En otros años había que comprarlas con al menos 15-20 días de antelación para alguna de las obras importantes, ahora al parecer se pueden comprar en el mismo día de actuación.