Enrique Díez Barra. PSOE Ciudad Real.- A veces el lenguaje nos enreda y nos confunde. Porque ¿quién no está de acuerdo en valorar el esfuerzo personal? ¿quién no entiende que no todos los jóvenes han de ser universitarios? Esto parece que se encuentra recogido en las palabras del famosísimo ministro Wert «la tasa de acceso a la Universidad que tenemos cubre ya los objetivos de la 
estrategia Europa 2010, por tanto, la cuestión es mucho menos de incrementar el acceso, cuanto una cuestión de conseguir el mejor rendimiento de la ingente inversión en educación universitaria en tasa de graduación y de especialidades que se siguen por los alumnos». Pero hay que mirar un poco más allá para interpretar con exactitud lo que se dice.
Una cuestión previa. Afortunadamente, parece que va aprendiendo, utiliza el término inversión en vez del de gasto al referirse a los fondos destinados a la educación universitaria. Le daremos el beneficio de la duda y consideraremos que también es inversión la de la educación infantil, primaria y secundaria. Pero no todo puede ser perfecto, incorpora el señor ministro en su frase el adjetivo ingente. Según la RAE, ingente es muy grande; en otros diccionarios, enorme. ¿Quiere el señor ministro introducir la posibilidad de que siendo el esfuerzo enorme o muy grande hay espacio para que sea disminuido? Porque ¿por qué matiza la frase con ese término? ¿No sería mejor decir que ….conseguir el mejor rendimiento de la inversión…? O ya que lo usa podría usarlo en otros campos, por ejemplo …los ingentes beneficios de la banca…, …los ingentes salarios en diferido que pagamos…, los ingentes incrementos en el número de desempleados…,…los ingentes números de indigentes… Sr. ministro puede usar cuando quiera estas frases y no hace falta que cite el copyright.
Volviendo a la cuestión general. Tras una frase con la que es fácil estar de acuerdo hay más. ¿qué ocurrirá con los estudiantes que no lleguen al 6,5 y no puedan acceder a beca? Pues los hijos de familias con recursos (recuerden que cada vez hay más con muchos recursos y muchas más con menos) seguirán pagando sus matrículas y seguirán estudiando y los hijos de familias con menos recursos dejarán los estudios, ¡no ya por suspender, si no por no llegar al 6,5! ¿Creará esto entre los profesores universitarios alguna inquietud al calificar?
Sr. Wert no trate de engañarnos con el lenguaje; de sus palabras se deduce que sobran universitarios de familias poco pudientes. Dígalo claro. Aunque quizá no sea necesaria más claridad. Los hechos lo demuestran. Aquí en Castilla-La Mancha con Cospedal y Marín, 5000 docentes menos, cierres de escuelas rurales, eliminación de rutas de autobús y ayudas a comedores escolares, no gratuidad de libros de texto, aumento de las ratios, reducción de un tercio del presupuesto para universidad, eliminación de los programas de investigación, aumento de tasas hasta situar a esta universidad entre las más caras de España,… Pero esto no afecta a quien puede pagarlo que, por cierto, es lo que venía ocurriendo toda la vida.
La educación es la base de la igualdad y ahí, a la base, están atacando con dureza.
