El consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, ha asegurado hoy que “una gestión responsable, valiente y comprometida con los ciudadanos ha permitido al Gobierno de Castilla-La Mancha salvar el sistema de salud, que se desmoronaba, todo ello sin cerrar ningún hospital ni centro de salud”.
Echániz, que ha participado en una conferencia sobre la sostenibilidad del sistema sanitario en Castilla-La Mancha organizada por el grupo Unidad Editorial, ha repasado las medidas estructurales más destacadas puestas en marcha desde la consejería de Sanidad y Asuntos Sociales “para contribuir a una organización más eficaz y eficiente de la sanidad en la región y que han logrado salvar de la quiebra el sistema de salud”.
En este sentido, el consejero ha recordado que, “hace tan solo dos años, si la sanidad de Castilla-La Mancha fuera una empresa, el sistema de salud solo hubiera tenido un camino: haber entrado en concurso de acreedores por quiebra”.
Por ello, Echániz ha insistido en que se han tomado “decisiones desde la responsabilidad, teniendo en cuenta la austeridad y racionalidad en el gasto sanitario, demostrando que se puede dar más y mejor sanidad, sin gastos superfluos y sin impagos”.
Asimismo, el consejero de Sanidad y Asuntos Sociales ha destacado que “se están ahorrando en la región dos millones de consultas al año, que eran innecesarias, gracias a la completa innovación de la receta electrónica, ganando así un tiempo que los profesionales pueden dedicar a los pacientes”.
Aumento del presupuesto destinado a sanidad
El Gobierno de Cospedal ha logrado aumentar el peso de la sanidad y los servicios sociales en los presupuestos de la comunidad, pasando de representar un 47 por ciento a un 58 por ciento del total, permitiendo que la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales destine este año una media de 1.450 euros por cada castellano-manchego en esta materia. “Son unos presupuestos creíbles, equilibrados y ajustados a las necesidades reales de la población”, ha señalado el consejero Echániz.
En este sentido, Echániz ha señalado que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), la mayor empresa de la región, además de ofrecer un servicio público esencial como es la sanidad, mueve más de 2.500 millones de euros y constituye un pilar importante para la economía de la región.
Por tanto, “salvar el sistema sanitario de la región es también generar empleo, confianza y construir un futuro que nos aleje del peligro de colapso y desmoronamiento del sistema que nos encontramos hace dos años”.
Medidas para garantizar la sostenibilidad del sistema
Echániz se ha mostrado convencido de que nada volverá a ser como antes, partiendo de la base de que “la reforma constitucional exige el equilibrio presupuestario y, por tanto, el gasto en sanidad no volverá a crecer por encima del PIB”.
Por ello, y sobre la premisa de que los ciudadanos merecen una sanidad de calidad, moderna y humanizada, el consejero ha explicado que “Castilla-La Mancha estudia fórmulas para garantizar su eficacia y eficiencia pero, sobre todo, su innovación”.
En este sentido, ha manifestado su apuesta por la innovación llevando a cabo las reformas necesarias para que el sistema sanitario se adapte a los cambios de la sociedad y sus necesidades. Así, ha recordado la integración de la Atención Primaria y la Atención Hospitalaria que ha llevado a cabo el Gobierno regional para adaptar la asistencia sanitaria a las necesidades de los pacientes. “Nuestro sistema sanitario está centrado en la atención al nuevo patrón epidemiológico centrado en las enfermedades crónicas”, ha explicado Echániz.
El consejero se ha referido de esta forma a un modelo de integración sanitaria que a su vez formará parte del nuevo espacio socio-sanitario para Castilla-La Mancha. “Este nuevo espacio garantiza la continuidad asistencial y gana en eficiencia, ofreciendo al paciente los recursos necesarios en todas las fases de la vida, ya sean de carácter sanitario o social, mediante una gestión unificada”, ha afirmado.
Plan de Choque de Listas de Espera
Para el titular de la sanidad castellano-manchega, la gestión responsable permite ofrecer a los ciudadanos nuevas herramientas y nuevos recursos económicos y materiales para que reciban una mejor asistencia.
En ese sentido, Echániz ha destacado el Plan de Choque de Listas de Espera, dotado con 15 millones de euros, que se van a dedicar en exclusiva a que los ciudadanos sean atendidos lo antes posible. “Este Plan se suma a otras medidas puestas en marcha en este ámbito con las que se ha logrado reducir la lista de espera para pruebas diagnósticas en un 10,6 por ciento y la de consultas externas en un 2 por ciento durante el primer trimestre de este año”, ha destacado.
Echániz ha recordado otros importantes logros de su departamento tales como los acuerdos con los farmacéuticos, con los profesionales sanitarios, implicándolos en las necesidades de sostenibilidad del sistema; o la implantación de la receta electrónica, que en tan solo cuatro meses es ya una realidad en todas las oficinas de farmacia de la región.
