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ª Carmen Soánez Contreras. Concejala de IU en el Ayuntamiento de Ciudad Real.- Desde el 1 de septiembre que fue cerrado al público, despidiendo con ello al personal que lo mantenía, le daba vida y atraía a unos 25.000 visitantes al año. Veníamos siendo testigos de esta muerte anunciada.
Primero se trató de privatizar, con un pliego de condiciones que merecía el recurso de alzada que interpusimos el 6 de febrero desde Izquierda Unida, por dos motivos esenciales: porque no está justificada la necesidad o interés público de esta privatización y porque, lo más alarmante, que siendo el precio 3.000 € al año, se gratificará con una recompensa de 60.000 euros a la empresa adjudicataria si no “obtenía beneficios”. Desestimado el recurso por la Junta de Comunidades por entender que no existía interés legítimo, no fue necesario recurrir, pues cayó por su propio peso. No hubo empresa que llegara a acuerdo.
Una vez fracasado el intento de privatización, comienza la “batalla de Alarcos” entre las distintas administraciones una vez que solicita el alcalde de Poblete la gestión del citado parque, pasa a ser pieza esencial en el interés del consistorio capitalino: “El Ayuntamiento de Ciudad Real asumirá la promoción turística y de ocio del Parque Arqueológico de Alarcos“. Anunciaba el pasado mes de mayo la alcaldesa. Entendiendo desde ese momento que “aquí están los orígenes de Ciudad Real, este es el lugar de donde parte toda la historia de la ciudad y la mayor parte de los terrenos del parque están en el término municipal de la capital”.
El presionado equipo de gobierno de la capital, principal responsable del grado de deterioro que se encuentran las instalaciones, ha vertido distintas declaraciones ambiguas y poco clarificantes; mientras la Sra. Merino indica que hay “diálogo continuo con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y Ciudad Real encabezará esa gestión del parque de Alarcos” y que “ante cualquier decisión que se tome el Ayuntamiento de Ciudad Real tiene que dar el visto bueno”, el portavoz declara y reconoce que “este año el Consistorio destinará cero euros a esa promoción turistica y de ocio, no está incluida en presupuesto” y que se tratará de “darle viabilidad al parque”.
Y metidos en batalla seguimos desde el mes de marzo, con ofertas y contraofertas, entre amigos y rivales políticos. Con interés o solo con poderío. El problema es que en pleno verano, cuatro meses después de deliberar quien debía hacerse cargo de mantener y gestionar esta pieza esencial de nuestra ciudad, la cuna de nuestros orígenes. Y haber comenzado ya la tarea. El resultado, que ya han publicado los medios de comunicación, es el abandono, el deterioro, la desolación y la vergüenza. Producto de la inactividad del Gobierno Regional por un lado y Ayuntamiento de Ciudad Real por el otro, que se encuentran “perfilando los pliegos para proceder a la limpieza del yacimiento de Alarcos” (recientes declaraciones del Sr. Lucas Torres).
Declaraciones nada esperanzadoras, que muestran un preocupante desinterés sobre el mantenimiento del Parque Arqueológico Alarcos-Calatrava, en las que se percibe la presión de la Junta de Comunidades al Ayuntamiento. ¿Qué creemos que pasará con el trabajo que durante casi 3 décadas de excavaciones arqueológicas y de planes de empleo para cientos de personas; con su personal formado para las visitas guiadas; con las escuelas taller en las que fueron capacitados profesionalmente muchos jóvenes? Quedará en el olvido entre hierbas secas, caminos intransitables, sufriendo de un deterioro y de un aspecto lamentable y tendrá el triste honor de pasar a formar parte del amplio álbum de edificios, joyas del patrimonio de Ciudad Real, (Casa de la Cruz Roja, Colegio Ferroviario, puerta de Toledo, arco del Torreón, Posada del Sol del siglo XVII, …) de monumentos FANTASMAS.
Qué lejos de la realidad estas Carmen.