José Ignacio González Mozos.- Federico García Lorca dedica un poema a la guitarra en su “Poema del cante Jondo”, que fue publicado en 1931, y en el que el autor intenta expresar el dolor de la Andalucía marginada; el amargor de la despreciada Andalucía de los gitanos, manifestado a través del triste tañer de la guitarra que evoca un melancólico lamento popular revestido con la magia de lo onírico:
Empieza el llanto
de la guitarra.
Se rompen las copas
de la madrugada.
Empieza el llanto
de la guitarra.
Es inútil
callarla.
Es imposible
callarla
Llora monótona
como llora el agua,
como llora el viento
sobre la nevada.
Es imposible
callarla.
Llora por cosas
lejanas.
Arena del Sur caliente
que pide camelias blancas.
Llora flecha sin blanco,
la tarde sin mañana,
Y el primer pájaro muerto
sobre la rama.
¡Oh guitarra!
Corazón malherido
por cinco espadas.
Esta guitarra que encarna los más profundos sentimientos de pena y dolor enraizados en la Andalucía más primitiva, nos da una idea aproximada de la importancia que la música popular andaluza tuvo en la vida de Federico García Lorca, quien procedía de una larga saga de músicos y artistas que supieron inculcar en su progenie el amor por la música.
Siempre que oímos hablar de Federico García Lorca nos viene a la mente la imagen del gran poeta y dramaturgo de Fuente Vaqueros, Granada, nacido el 5 de Junio de 1898 y ejecutado entre el 17 y 19 de Agosto de 1936 al comienzo de la guerra civil española, en un paraje entre Viznar y Alfacar. Este filántropo que se sentía ciudadano del mundo y al que tanto molestaron los extremismos ideológicos que creaban rígidas fronteras políticas, solía bromear con la idea de sentirse más cerca del chino bueno que del español malo, en relación con los intolerantes que sembraban el odio en aquella España de mediados de los años 30. Tan hermano de todos se sentía, que nunca se distanció de sus amistades por cuestiones políticas, como queda reflejado en la relación de amistad que mantuvo con José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange española y gran admirador de su poesía, a pesar de que Lorca se considerase Republicano y de izquierdas.
Si bien la faceta más conocida de Lorca es la poesía, no cabe duda que la menos divulgada aunque no por ello menos importante, es la de la música. A García Lorca la música le venía de familia ya que su bisabuelo tocaba la guitarra y supo inculcar en sus hijos y estos a su vez en sus respectivos, entre los que se encontraba el padre del poeta D. Federico García Rodríguez, el amor por la música y por el acervo cultural que derivaba de la tradición popular andaluza. De esta manera Federico García Lorca vivió la música desde la cuna, en las fiestas familiares que presenció desde su más tierna infancia y que no sólo abarcaban la canción popular andaluza sino también el flamenco que tanto le marcará en su edad madura.
A pesar de que la música popular tendrá una presencia constante en la obra de Lorca, en 1909 comienza su formación académica como músico en la ciudad de Granada, con profesores como D. Eduardo Orense, organista de la Catedral, y más tarde con D. Antonio Segura Mesa con quien estudia piano y armonía llegando a convertirse en un excelente pianista al que D. Antonio recomienda marchar a París para perfeccionar su formación. De esta época constan composiciones cómo “Murmullos del Albaicín”, y la recuperación y armonización de infinidad de pequeñas canciones populares andaluzas. La inesperada muerte de Segura Mesa en 1916 y las presiones familiares para que Federico estudiara Derecho le hacen abandonar su prometedora carrera musical licenciándose en Derecho por la universidad de Granada aunque nunca ejercerá como abogado ya que desarrollará su genio a través de la literatura. En estos años pasó por la “Residencia de Estudiantes” de Madrid en torno a la cual conoció a personas que le influyeron a la hora de elegir su futura profesión y entre los que se encontraban Alberti, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso y sobre todo Buñuel y Dalí con quienes compartirá años de profunda amistad.
Federico García Lorca continuó recogiendo y armonizando canciones populares andaluzas que solían aparecer en sus obras teatrales y entre las que cabe destacar “Zorongo Gitano”, “Café de Chinitas”, “Anda Jaleo”, “Los cuatro muleros”, “Los mozos de Monleón”, “La tarara”, “El Vito”, etc…organizando por otra parte, llevado por el interés que sentía hacia la raíz popular andaluza, el primer concurso de cante jondo que tuvo lugar en la ciudad de Granada en 1922 y que coordinó junto a su amigo el compositor Manuel de Falla.
Quizá el documento más importante en el que podemos ver directamente el trabajo musical de Lorca sobre la música popular andaluza sean los discos que Federico García Lorca al piano y “La Argentinita” (Encarnación López) a la voz, grabaron en el año 1930 para el sello discográfico “La voz de su amo” y que salió al mercado un año después. Este trabajo fue publicado en 1931 en cinco discos de 78 rpm. que contenían diez canciones populares andaluzas recuperadas por Lorca quien las armonizó y arreglo para piano y voz, y que fueron relegados al olvido por la censura impuesta tras la guerra civil. Entre estas diez canciones se encuentran algunas de las que hemos señalado anteriormente y suponen un sorprendente documento del Lorca músico y de su trabajo sobre el mundo musical popular de Andalucía.
La música por lo tanto, constituye un elemento de primordial importancia en la vida y la obra de García Lorca como podemos observar en las adaptaciones que realizó para su grupo de teatro “La Barraca” en la escenificación de obras clásicas y más tarde en sus propios dramas. Así en “Doña Rosita la soltera” o en “La zapatera prodigiosa” Lorca recogió y armonizó canciones como “Romance de los pelegrinitos”, “Los cuatro muleros” llegando a utilizar en el estreno de “Bodas de sangre” música de los conciertos de Brandeburgo de Bach y de Manuel de Falla para los entreactos. “Yerma” y “La casa de Bernarda Alba” cuentan con canciones del propio poeta como “A la nana, nana, nana” y “Ay que blanca y triste casada” para la primera, y “Canción de los segadores” para la segunda.
El hecho de que Federico García Lorca fuera músico antes que poeta, hizo posible que la música se pusiera al servicio de la literatura, transmitiendo la esencia del pueblo, su expresión e inquietudes a través de la palabra, llegando a utilizar las melodías y los ritmos como eje vital de la manifestación más profunda de su poesía.
Lorca, su poesía y la música
Existen infinidad de versiones de los poemas de Federico García Lorca acompañados de música e incluso versiones de todo tipo sobre las canciones populares que él recuperó y armonizó. Podemos destacar entre otros muchos trabajos, “Lorquiana” de Ana Belén en el que nos presenta un disco dedicado íntegramente a la poesía de García Lorca y en el que la dirección y los arreglos musicales corrieron de la mano, nada más y nada menos, que de Michel Camilo. El cantante argentino Fito Páez le puso música al “Romance de la pena negra” que representa la raigambre del pueblo gitano encarnada en la pena de Soledad Montoya, quien a su vez simboliza el profundo sentimiento de pena que experimenta el pueblo gitano al que Lorca pinta como un marginado en torno a dos temas trascendentales en su obra; el amor y la muerte. Camarón de la isla hizo también versiones musicales de poemas de Lorca entre las que se encuentra el “Romance del amargo” o el “Romance de la luna, luna” en el que nos cuenta con una mezcla entre realidad y mito, el ancestral temor ante la muerte a través de un niño gitano que fallece en una noche de luna llena.
Otros artistas flamencos que se inspiraron en Lorca fueron Pepe Marchena, Valderrama, Carmen Linares acompañada a la guitarra por Manolo Sanlúcar en el disco “Locura de brisa y trino”, Enrique Morente en su disco “Lorca”, Enrique Montoya que versionó canciones populares de Lorca como “Anda Jaleo”, “Café de Chinitas”, “El Vito”, etc… o Manzanita, Pata negra y Lole y Manuel entre otros, en el disco “Los gitanos cantan a García Lorca”, destacando además la versión que en 1965 realizó Paco de Lucía sobre “Doce canciones populares de García Lorca” y en las que a través de su guitarra nos da su visión particular de la música popular rescatada por el poeta.
Así mismo otros estilos musicales también se adaptaron a la perfección a la poesía de Lorca, pudiendo citar a artistas como Leonard Cohen que adaptó el poema “Pequeño vals vienés” o el grupo “Marea” con el “Romance de la guardia civil” en el que a modo de denuncia social muestra la represión hacia la población gitana o la magnífica versión que de estas canciones hizo nuestra excepcional mezzosoprano Teresa Berganza acompañada a la guitarra por el gran Narciso Yepes.
La poesía y la música de Federico García Lorca en Almodóvar del Campo
Como hemos visto, la música siempre ha ido de la mano de la poesía en la obra de García Lorca, existiendo por ello infinidad de versiones. Sin embargo, no es demasiado común que un grupo de niños de trece años de primero de la E.S.O, realice un homenaje a la poesía de García Lorca a través de las músicas populares que él rescató y arregló, y con las que realizarán un recorrido por algunos de los poemas que forman parte del “Romancero gitano” y del “Poema del cante Jondo”.
Los encargados de realizar este paseo musical por la poesía de García Lorca, serán el grupo de flautas de pico formado por alumnos de primero de la E.S.O del instituto de enseñanza secundaria “San Juan Bautista de la Concepción” de la localidad de Almodóvar del Campo en Ciudad Real, que celebrarán este concierto el próximo día 21 de Junio de 2013 a las 18:30 h. en el teatro municipal de dicha localidad con motivo del acto de clausura del curso 2012/13, acto organizado por el director del centro D. Miguel Ángel López Muñoz. Interpretarán canciones cómo “Zorongo Gitano”, “Anda Jaleo”, “La Tarara”, “El Vito”, “Café de Chinitas” o “Los cuatro muleros”. Los poemas elegidos serán, “Romance de la luna, luna”, “Reyerta”, ”Romance sonámbulo”, “Romance de la pena negra”, “Muerte de Antoñito el Camborio”, “Alma ausente” y “La guitarra”, poemas que serán declamados por Dña. Prado Pérez de Madrid, ex-delegada de la consejería de bienestar social de la junta de comunidades de Castilla la Mancha. También colaborarán en el acto, Paco Navarrete a la voz, Francisco Rodríguez Bautista al piano e Isidro Rodríguez al contrabajo, interpretando algunos conocidos temas de Copla de la época del poeta como “Cristo de los Faroles” o “Las cinco farolas” entre otros.
Es esperanzador haber podido contemplar en primera persona, el gran trabajo realizado tanto por los alumnos como por los profesionales que desempeñan su labor en este instituto y que han hecho posible este pequeño pero a la vez precioso concierto que tendrá lugar dentro de los actos de clausura del curso 2012/13 y que por otra parte, nos hacen mejorar las grandes expectativas que con nuestro trabajo diario depositamos en las generaciones futuras.
Te quiero, te quiero, te quiero,
con la butaca y el libro muerto,
por el melancólico pasillo,
en el oscuro desván del lirio,
en nuestra cama de la luna
y en la danza que sueña la tortuga.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals de quebrada cintura.
En Viena hay cuatro espejos
donde juegan tu boca y los ecos.
Hay una muerte para piano
que pinta de azul a los muchachos.
Hay mendigos por los tejados.
Hay frescas guirnaldas de llanto.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals que se muere en mis brazos.
……………………….
Fragmento de Pequeño vals Vienés, perteneciente a Poeta en Nueva York.
Lorca incorpora la música a cada uno de sus versos. Hay versos que son tanto más bellos cuanto menos significan, como ya nos dijo Proust.
Enhorabuena, José Ignacio. Salud.
Gracias alter ego. Cuando la música y la palabra van de la mano como ya ocurriera con los ideales de la «Camerata florentina» a finales del siglo XVI, el espíritu creador del ser humano es capaz de mostrar la belleza en toda su plenitud. Lorca quiso mostrarnos la música en la poesía y nos dejó los sabores, el ritmo y su color en sus versos.
Señor alcalde sus hijas están mirando a la luna…
(versión Agua Viva)
Agua Viva trajo nuevos aires y esperanzas a una época especialmente importante en la historia de España que a buen seguro disfrutaste en primera persona. Un cordial saludo Manuel!!!
Grande José Ignacio. Gran espectáculo el que nos regalaste junto con tus alumnos y compañeros. Gracias
Gracias Miguel Ángel pero el mayor espectáculo para mi es tener a mi alrededor personas que saben valorar y apoyar el esfuerzo y que honestamente dan el 100% cada día para mejorar cuanto les rodea a sabiendas de que tienen poco que ganar y sí mucho que perder. Un saludo!
Soberbia actuación de tus alumnos y compañeros a tus siempre templados mandos.¿Por qué se ignora todo lo cultural en Almodóvar del Campo?o es que, ¿depende de quién venga?¿Dónde estaban los medios de comunicación en la apertura y el cierre del curso?Pero tu huella indeleble permanece…»A la minoría siempre», «honra me ha causado ser oscuro a los negligentes».Cada día me duele más Almodóvar…pero hay rayos de luz en la mediocridad y sólo por eso y por tus alumnos merece la pena seguir. Las medallas que se las cuelguen los mediocres.Así nos luce el pelo.Ánimo y saludos cor-diales.
Jose, enhorabuena, si los profes de música trabajaran la mitad que tú, los compañeros de Música, los compañeros de otras especialidades y los compañeros de otras estupideces encontrarían la música no como una María, sino como a Doña María.
Los chicos disfrutan con un buen profesor como tú o como la compañera del Alonso Quijano. Eso es importante para que aumente su bagaje cultural y su acervo musical, y así poder tener generaciones llenas de gente culta que con suerte sustituirán a estos lameprepucios que nos malgobiernan desde su incultura.
Ánimo, y por muchos palos que te sacudan, incluso si te pagan con el desprecio o la altanería, es solo envidia del perezoso y del estúpido. No los tengas en cuenta, haz como ese hombre con tan mala memoria que no se acordó de que tenía mala memoria y se acordó de todo. Acuérdate de lo bueno y a los demás que un pez los fecunde.
una pregunta existe una película que se llama homenaje del viento…..no recuerdo si ese es el nombre correcto……de una chica japonesa que llega a la isla de camarón para aprender a bailar y cantar….y tiene relación con un poema o canción de Lorca
Maravilloso, maravilloso