Misión cumplida. El sorteo del cuadro que la pintora Carmela Medrán realizó sobre la figura de san Juan de Ávila, ha posibilitado la recogida de 1.600 euros, que han sido ya entregadas a la parroquia a partes iguales de 800 euros para ser destinados, respectivamente, a la financiación de los gastos que conlleva la celebración del año jubilar por el doctorado del santo patrón almodovareño y las necesidades, cada vez mayores, que ha de atender Cáritas parroquial.
La autora hacía entrega de sendas cuantías en días pasados, en la sacristía del templo parroquial ‘Nuestra Señora de la Asunción’. Se hacía cargo de lo recaudado el sacerdote Leopoldo Lozano, con el fin de darle al párroco Juan Carlos Torres la destinada al jubileo, en tanto que el veterano cura, como responsable de Cáritas, se mostraba muy agradecido ante un gesto que “nos viene muy bien, porque con la crisis tenemos nuevas peticiones”. En este sentido explicaba que “hay gente que no puede pagar el alquiler o la luz, por ejemplo y lo cierto es que estamos más atareados que nunca”.
También daba las gracias a la promotora de esta iniciativa su interés por colaborar con la organización de un evento histórico por el que ya han pasado, en apenas, cinco meses, más de 5.000 peregrinos.
Medrán, por su parte, se mostraba satisfecha por haber podido aportar su granito de arena a estas acciones, a pesar de que “quedaron muchísimas papeletas por vender”.
Este hecho ha propiciado que el lienzo no ha encontrado nueva dueña, dado que el número agraciado quedó sin vender. Por eso, “como me ha tocado a mí, lo voy a llevar a la iglesia del Carmen y voy a hacer otro de san Juan Bautista de la Concepción para que estén allí nuestros dos santos, como aquí en la parroquia”, apuntaba.
En el lienzo que preside la solemne figura del santo doctor, aparece también de fondo la ermita de Santa Brígida, clave en la existencia de san Juan de Ávila si, tal y como refiere la tradición en el pueblo, su madre se encomendó a ella para que hiciera en sus carnes lo que favoreció en tantas otras almodovareñas: la maternidad. Catalina, que así se llamaba la madre del santo, pudo finalmente concebir a quien en este momento de la historia ha sido llamado al doctorado del catolicismo.
En cuanto a la técnica representativa, Medrán sigue admirando de Sorolla su amor al colorido y de El Greco la ejecución de cabezas alargadas. Pero para esta ocasión, además, ha tomado de Van Gogh una de sus principales señas de identidad y que ella ha aplicado con una espátula minúscula, apta para este tipo de trabajo artístico y que da mayor fuerza a lo que serían simples pinceladas.
La inspiración de hacer esta obra solidaria le llegó mientras se recreaba en otra de sus facetas magistrales, la restauración de esculturas, fundamentalmente las religiosas.