Estanislao Z. Navas.- Ayer sábado 18 de mayo, asistimos como en años anteriores a una nueva jornada en la que se celebraba el Día Internacional de los Museos. Tanto a nivel nacional e internacional es de sobra conocido el incremento de la actividad que se celebra en estas instituciones en su día grande. Así ocurrió también en nuestra patria chica, Ciudad Real, en la que por centrarnos un poco a nivel municipal la actividad adquirió dos vertientes: en primer lugar, la propiamente museística en la que se mostraban por un lado exposiciones tanto de fotografía como de pintura y por otro talleres de pintura y alfarería, todo ello circunscrito en el Museo Municipal Manuel López – Villaseñor; y, en segundo lugar, la vertiente artística adquirió tintes musicales en el conocido como “cerro de Alarcos”, donde en su ermita se acogió un concierto de música que servía para inaugurar la recientemente reformada iluminación interior y exterior de la Ermita de Alarcos, y que ha servido como carta de presentación de lo que constituye un año más una de las fiestas locales de cierta raigambre, la tradicional romería en honor a la Virgen de Alarcos.
De nuevo, pues, tenemos de actualidad al cerro de Alarcos, tanto por lo que respecta al parque –del cual parecen que se van a hacer cargo de manera conjunta el Ayuntamiento capitalino y la Junta de Comunidades de Castilla – La Mancha, parque al que hicimos referencia en un artículo previo, “De Iberia a los almohades”-, como por lo que respecta a su edificio religioso más representativo, la ermita, la cual está totalmente de actualidad por lo arriba mencionado, y que acogerá un año más la romería de Alarcos, este año celebrada los días 19 y 20 de mayo, en cuanto a su traslado en romería y ofrenda primero, y el rosario de la aurora y la solemne función religiosa en la misma ermita, en segundo lugar, respectivamente.
Así, por lo que respecta al recinto en sí, ha permanecido cerrado por las diferencias en cuanto a la gestión de todos conocidas (gestión privada, oferta de la localidad de Poblete como administración gestora, y finalmente acuerdo entre Ayuntamiento de Ciudad Real y organismo autonómico) y, en el caso de la ermita, por las últimas reformas tanto en su interior como en su exterior respecto a la nueva iluminación (iluminación artística del artesonado, el rosetón y el altar) que fue inaugurada en la noche pasada, acogiendo el concierto de música medieval a cargo del Trío Música Antigua a partir de las 21,00 horas.
Sin embargo, este recitno, y la romería que le dará colorido en estas fechas, tienen su propia historia, y en ella nos vamos a detener.
La Ermita, de estilo gótico del siglo XIII, con planta de cruz latina en la que destaca el magnífico rosetón de tracería que se halla a los pies. Se encuentra dividido en tres naves, separadas por diez pilares macizos de base octogonal con columnas adosadas que poseen capiteles con hojas y cabezas alternadas, sirviendo de soporte a ocho arcos apuntados, construidos con piedra caliza. Este santuario está dedicado a la virgen de Alarcos. Ésta se encuentra dentro del parque arqueológico de Alarcos, que posee restos arqueológicos, tanto de época medieval como ibérica.
Fue mandada construir por el Rey Alfonso VIII de Castilla en el siglo XII, fue destruida tras la derrota de Alarcos por los Almohades en 1195, está situada a 8 km de Ciudad Real en lo que fue el origen de Ciudad Real y es el único resto del repoblamiento de Alarcos, proyecto de Alfonso VIII, abandonado en el siglo XIX.
Coincidiendo con el período de crecimiento de Ciudad Real, esta construcción se podría situar en el estilo gótico entre los siglos XIII y XIV.
A partir de este momento, la ermita ha sufrido diversas transformaciones arquitectónicas que han configurado su estado actual.
Reconstruida tras la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, tiene elementos del siglo XIII como el ábside y arco de entrada, aunque en su mayoría es del siglo XV, es de planta basilical y consta de tres naves –de altura desigual- separadas por pilares, los capiteles tienen figuras humanas de estilo románico que tienen muchas semejanzas con las de la iglesia de Santiago Apóstol de Ciudad Real, su artesonado mudéjar también guarda semejanza con el de Santiago Apóstol. Destaca su Rosetón de Tracería formado por 19 lóbulos de rosetas enmarcado en un cuadro.
En ella tiene lugar la romería de Alarcos cada Lunes de Pentecostés.
La ermita está rodeada por un recinto amurallado y almenado al que se accede por una sencilla portada de piedra. Adosado al muro se encuentra una espadaña de mampostería del S. XV de doble hueco y arcos de medio punto construido en ladrillo. Realizada en mampostería, sillar y ladrillo, posee planta basilical dividida en tres naves siendo la central más alta que las laterales, quedando separadas por cuatro arcos ojivales sustentados por pilares con columnas adosadas de piedra y capiteles decorados con motivos vegetales y cabecillas.
La techumbre original mudéjar de madera, ha sido sustituida por cielos rasos de caña y yeso. Se encuentra muy restaurada y está formada por un artesonado muy simple, pues el mudéjar original era de alfarjes pintados tal y como aparecen en una de las capillas laterales.
El ábside cuadrangular queda marcado por un arco apuntado de ladrillo apoyado sobre jambas, en este espacio se aprecia un carácter románico unido al gótico del resto de la ermita; en el muro de los pies se repite la estructura del arco ojival apoyado sobre jambas, pero sobre él se abre un rosetón de tracería compuesto por 19 lóbulos de rosetas de seis pétalos, dando lugar a la iluminación interior. En el exterior destaca sus tres puertas de acceso (Norte, Sur y oeste) y un pórtico lateral.
Así, la primera portada está situada en el lado de epístola, y la segunda a los pies de la iglesia, ambas con arcos apuntados sobre jambas de sillería, y la tercera, en el lado del evangelio tiene un arco rebajado, alfiz y está construida enteramente de ladrillo. A los pies del templo y sobre la puerta se abre uno de los elementos más reconocibles y característicos de la ermita, su rosetón de tracería, el cual está compuesto por diecinueve lóbulos y todo él está encerrado en un marco rehundido de forma cuadrada.
El santuario está dedicado a la Virgen de Alarcos; tras la repoblación hubo un intento por recuperar el culto. Fue destruido en la Guerra Civil, y el edificio que se venera actualmente es del arquitecto valenciano Rusell.
En la provincia de Ciudad Real, como una de las tradiciones de más arraigon cabe destacar a la Roméria de Alarcos, que en este año 2013 se celebra los días 19 y 20 de mayo, Domingo y Lunes de Pentecostés, respectivamente. La Virgen que se encuentra reposando en la ermita, es trasladada a la Iglesia de San Pedro en Ciudad Real, para así celebrarse diversos cultos en su honor e iniciar el periplo de vuelta de los romeros hacia su ermita en un paso a hombros y en carruaje de mulas.
Cuando llega a la ermita, se realiza una ofrenda floral como es tradición.
Otras actividades que se dan en estos días, son el Concurso de Limoná, la Discoteca Móvil con Dj’s, chococate ofrecido por la Federación de Peñas de Ciudad Real, y en el mismo día de la fiesta, el 20 de mayo, se realizá el Rosario de la Aurora y la posterior solemne función religiosa en honor a la Virgen de Santa María de Alarcos, y una posterior procesión alrededor de la Ermita. Todos estos actos se verán acompañados por la ambientación que dan los puestos medievales ubicados en los alrededores de la ermita, donde se muestran puestos de artesanía, de gastronomía y juegos infantiles a cargo de la Asociación Cultural Medieval El Quijote.
Documentadísima explicación del orígen e historia de este lugar emblematico a la vez que muy bien relatado. Ayer asistí al concierto, precioso. Y además de momento no se les ha ocurrido embaldosarlo….
Gracias maese Fermín. Es un placer poder recibir las alabanzas de un maestro como vos. Espero seguir siendo digno de ellas. Un saludo
Gracias Luis y enhorabuena por tu soporte gráfico: http://www.miciudadreal.es/2013/05/19/ermita-de-alarcos-y-entorno/