Un grupo de unos 50 agricultores han visitado el Centro Agrario El Chaparrillo, en Ciudad Real, para interesarse por las nuevas variedades de cereales que se están introduciendo en el mercado y conocer tanto su potencial como su adaptación al clima y al suelo de sus zonas.
El viaje de trabajo lo han organizado la Cooperativa Tierra de Calatrava y la Hermandad de San Isidro Labrador de Miguelturra, con el fin de que los productores vieran en campo el comportamiento de 82 nuevas variedades de cebada, trigo blando, trigo duro, avena, centeno y triticale, y pudieran compararlas con las variedades testigo, que son las que habitualmente se siembran en los campos de Ciudad Real.
Además, los técnicos de experimentación de la Consejería de Agricultura, de la que depende El Chaparrillo, les han facilitado los resultados de los ensayos de la anterior campaña, que recogen variables como la producción, el peso específico o humedad del grano, entre otros.
Los ensayos se llevan a cabo en la finca experimental La Entresierra, en Ciudad Real, propiedad de la Junta de Castilla-La Mancha, que cuenta con 40 hectáreas regables y en la que, además de los campos de nuevas variedades de cereal, también se experimenta con el cultivo del pistachero, con el riego en olivar y con los sistemas de abonado y cubiertas plásticas en cultivos hortícolas.
Estos ensayos están incluidos dentro de una Red Nacional gestionada por el GENVCE (Grupo para la Evaluación de Nuevas Variedades de Cultivos Extensivos en España) y los resultados anuales pueden consultarse en la página web de la Junta: http://www.castillalamancha.es/gobierno/agricultura/actuaciones/experimentaci%C3%B3n-agraria
