El grupo de Ciudad Real de Amnistía Internacional entregó ayer sus premios a los jóvenes ganadores del concurso de Literatura y Dibujo, sobre Derechos Humanos, una actividad complementaria a la proyección de las películas «Aquel no era yo» y «Una botella en el mar de Gaza», proyectadas en febrero ante más de medio millar de jóvenes. La actividad es ya tradicional del Equipo de Educación que coordina Blanca Manzano.
El primer premio literario recayó en Carolina Kalantari, del colegio Nª Sra. del Prado (Marianistas) de Ciudad Real, gracias a su bien construido relato inspirado en las películas proyectadas en el mes de febrero por Amnistía Internacional en Ciudad Real y a las que acudieron más de medio millar de adolescentes de varios colegios de la capital y provincia. Por su parte, la joven Ana de Gregorio del IES San Juan Bautista de la Concepción, Almodóvar del Campo, obtuvo el primer premio de la modalidad de Dibujo.
El 2º premio de Literatura fue para Dolores Fernández, del IES San Juan
Bautista de la Concepción, de Almodóvar del Campo y el 3º, exaequo para
Mercedes Gonzalez, del IES Juan D’Opazo, de Daimiel y para Juan Luis Gijón,
del IES San Juan Bautista de la Concepción, Almodóvar del Campo. El 2º
premio de Dibujo fue para Alba Santos, del IES San Juan Bautista de la
Concepción, Almodóvar del Campo. El tercer premio de pintura lo recogieron,
también exaequo Cristina Ruiz, del IES San Juan Bautista de la Concepción,
Almodóvar del Campo y Sara Gijón-Bonales, del IES San Juan Bautista, también
de Almodóvar.
El grupo de Ciudad Real de Amnistía Internacional viene celebrando estas
actividades entre jóvenes estudiantes de la provincia desde hace 6 años, con
la intención de sacudir la conciencia de los jóvenes hacia los derechos
humanos, como explicó la responsable del área de Educativa, Blanca Manzano,
en la entrega de los reconocimientos que se desarrolló en un sencillo acto
ante padres y profesores, en la propia sede de la organización.
Blanca Manzano felicitó a los premiados no solo por su acierto artístico,
sino también por su sensibilidad hacia el sufrimiento ajeno. «Esta
sensibiizacion es muy necesaria para evitar las constantes violaciones de
derechos humanos, primer objetivo de AI. El valor, simplemente, de una
firma que, junto a muchas, evitan el sufrimiento de personas concretas en
todo el mundo». Por supuesto, reconoció el trabajo de los profesores y de
los padres para que este tipo de sensibilidad arraigue entre los chicos y
chicas.