Daimiel Noticias.- Este lunes presentaban públicamente un texto en el que se propone un ahorro de alrededor a 100.000 euros anuales mediante la disminución del sueldo de los concejales liberados, de las compensaciones por asistencia a comisión y pleno, y de la asignación anual que reciben los partidos políticos por concejal. También plantean una serie de medidas para paliar el problema del paro y los desahucios.
El Frente Cívico de Daimiel presentaba este lunes una serie de propuestas que, a su juicio, deberían reflejar los Presupuestos Municipales 2013. Lo hacían después de hacérselas llegar a los representantes de los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento, y horas antes del pleno extraordinario en el que se debatieron y aprobaron las cuentas municipales para este efercicio.
El texto, que resumía en rueda de prensa el miembro del colectivo, Benito Moreno, recoge una serie de medidas de ahorro como el establecimiento de un techo máximo de gasto en el total de los sueldos de los ediles liberados no superior a 114.000 euros, incluidos los costes de Seguridad Social; la eliminación de la compensación actual de 50 euros por asistencia a comisiones y plenos para los ediles que tengan ingresos regulares y no se encuentren en paro;así como la disminución de la cantidad percibida anualmente por cada partido en función de cada uno de sus concejales, de los 190 euros actuales a 50.
En este sentido, el Frente Cívico también propone en el texto un aumento en la asignación mensual que recibe cada partido con representación en la Corporación, y que pasaría de 300 a 700 euros al mes, con el fin de «propiciar los medios necesarios para el normal funcionamiento de cada entidad política local presente en el Ayuntamiento y garantizar una financiación pública de los partidos, y protegerlos así de las posibles contraprestaciones que puedan pedir financiaciones privadas». Con estas propuestas, el colectivo cifra un ahorro de en torno a 112.000 euros anuales.
El texto presentado también recoge una serie de propuestas de gasto, principalmente orientadas a paliar el problema del paro y por la pérdida de vivienda. Concretamente, se plantea la realización de una serie de «cursos remunerados para personas sin ingresos y en situación de deterioro grave laboral y social, con una larga trayectoria de desempleo o carencia de formación y jóvenes de familias en riesgo de pérdida de vivienda», para los que el colectivo destinaría 100.000 euros. También se propone la creación de «un plan de empleo como medida de choque contra la crisis», para el que se destinarían 400.000 euros, dirigido a familias sin recursos o en situación de desempleo grave y a familias en riesgo de desahucio o pérdida de vivienda.
El Frente Cívico, además, plantea otras medidas para su estudio, como el denominado «Impuesto de Solidaridad, que financiarían las empresas y particulares con mayores niveles de renta e ingresos y que se devolvería una vez pasada la crisis o a través de una disminución en el pago de impuestos.
También se plantea la creación un fondo voluntario contra la crisis con dos modalidades: destinado a la financiación económica o mediante una bolsa de horas de trabajo, «a través de la que se pudiera contratar durante el tiempo que le fuera posible a las empresas atendiendo a criterios de necesidad y urgencia en las familias».
Por último, Benito Moreno animaba a la gente a que «no se quede en sus casas y que se mueva», citando el artículo 9, apartado 2 de la Constitución Española, en el que se recoge el derecho de todos los ciudadanos a participar en la vida política, económica, cultural y social. Según sus palabras «la crisis no puede ser una excusa para desmantelar lo público, cuando es más necesario que nunca».