El guardian del Valle.- El guardián del Valle iba a echar un vistazo a los desperfectos de la vía verde por ver si se había obrado el milagro de la reparación cuando oyó un ruido como de motores de avión. ¿Aviones? Aquí en la provincia los únicos aviones que volaron fueron los del Aeropuerto de Ciudad Real pero más bien poco.
Estos aviones son de aficionados de aeromodelismo y se entrenan en la pista que hay a la entrada del Valle Minero, al lado del Museo de la Minería. El día invita a ello y de paso confirma que no todo es malo ni cochambroso en el valle original padre y madre del Puertollano que conocemos hoy.
En el aeródromo hay un nutrido grupo de aeromodelistas, revisando sus cacharros, charlando entre ellos de su ciencia aeronáutica, de los últimos modelos, del peso de los aviones. Otros hacen volar sus locos cacharros con un despegue espectacular. Sobre el cielo de la pista de uno de los aeropuertos de Ciudad Real, aunque sean de “juguete”, los aviones trazan sus tirabuzones y sus bucles guiados por una mano experta. La pista puertollanera quiere homologarse y adaptarse a las normativas de Castilla-La Mancha para poder hacer campeonatos ya que actualmente sólo puede hace exhibiciones.
El aeródromo fue construido en el 96 cuando el alcalde era Casimiro Sánchez, después de negociar las condiciones con Encasur, la dueña de los terrenos. Y todo gracias a la terquedad de Susín, funcionario jubilado del Ayuntamiento y alma del pequeño aeropuerto. Actualmente sólo la treintena de socios de Puertomodel pueden utilizar la pista y las instalaciones cuyo mantenimiento corre a cargo igualmente de la asociación.
Los aficionados consideran el lugar una buena infraestructura para la práctica del aeromodelismo aunque ponen una pega: al construirse en una escombrera con planos y talúdes no hay linea de horizonte por lo que los aviones, si sufren algún percance y caen a lo lejos, cuesta localizarlos por que no se ve donde caen. “Parece un portaaviones”, dice un experto
Un buen lugar el aeropuerto de Puertollano para pasar la mañana observando los manejos de estos pilotos cuya destreza es asombrosa. Destaca sobre todo, un artilugio que ha fabricado Ángel Fernández, con forma de araña que sugiere una nave espacial, se mantiene estático en el aire sólo , sin manipulación, además lleva acoplada una cámara con la que tomas imágenes. No es el único que hay en la provincia también hay aeropuertos en Ciudad Real, Daimiel y Alcázar, con unas relaciones excelentes ya que se invitan a los respectivos campos de aviación para hacer sus exhibiciones. Estos aeropuertos son pequeños pero a diferencia del otro “grande”, en aquellos no hay pájaros… de cuenta.