Carreteras de leyenda

Al di Meola, prohombre del jazz-rock y colaborador de Paco de Lucía en no pocas sesiones, publicó un disco en 1977, “Elegant Gipsy” en donde incluía un extenso tema titulado “Race with the devil on spanish highway” que, como su nombre indica, viene a ser como retar a Satanás a una carrerita por la N-IV, antes de ser llamada la Autovía de Andalucía. Perdonad la disquisición pero, anteanoche, rememorando lo bien que toca la guitarra el ex-Roxy Music me vino a la cabeza las confluencias entre el rock y las carreteras, autovías y senderetes por donde transitan los mitos más rutilantes del s.XX, y no digamos con el cine, arte que ha sabido calificar a un tipo concreto de “pelis”, como “road-movies”. Claro que eso sólo ocurre en los USA, dada la tremenda longitud de sus trazados interestatales. Rock y carreteras: “Highway to Hell” de los AC/DC, “Highway Star”, nacida en un viaje en autobús en una autopista británica; “Road to nowhere” de los inefables Talking Heads y, ya llego a ello, sin duda las más conocidas/recordadas: “Route 66” y “Highway 61 revisited” dos joyas de la imaginería rockera que dan sentido a aquellos míticos Corvette, Mustang y Cadillac de los cincuenta-sesenta y a no menos cantidad de canciones y vivencias derivadas.

(Get your kicks on) Route 66
Concebida en 1923, señalizada en 1927, pavimentada por completo en 1938 y descatalogada de la Red Interestatal de carreteras  en 1985, la “Main Street of America” (Calle principal de América) como llegó a llamársela unía a Chicago con Los Ángeles a través de Illinois, Missouri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México y California, contó con un máximo de 2.451 millas (unos 3.950 kms.) y, en contra de la opinión general nunca llegó al Pacifico, sino que perdía su mítico nombre en las primeras autopistas de circunvalación de Los Ángeles. Cuenta que en 1946 un pianista y compositor de jazz, Bobby Troup; hizo el camino a California con su esposa Cynthia que le sugirió escribir sus sensaciones en forma de canción. El tal Troup se la presentó a Nat King Cole que acabó convirtiéndola en un éxito. Más tarde, desde los Rolling Stones a Manhattan Transfer y desde Chuck Berry a Depeche Mode, hicieron versiones que pusieron al tema en el Olimpo del Rock. El extensísimo recorrido de la US 66 dio vitalidad a los lugares que atravesaba y generó no pocas historias como “Las Uvas de la Ira” de John Steinbeck situada en el “Dust Bowl” (cuenco de polvo) de la Gran Depresión, donde familias enteras atravesaban las llanuras polvorientas en busca de Eldorado californiano. Cerca de Amarillo (Texas) se encuentra el célebre Cadillac Ranch, que habréis contemplado en muchas películas: una hilera de diez Cadillacs clavados al suelo por su parte frontal y expuesto como monumento por la General Motors. Bruce Springsteen en su magnífico “The River” (1980) incluye un marchoso “Cadillac Ranch” haciendo honor al lugar y las delicias de sus seguidores.

Highway 61
Pero si célebre fue esta carretera casi interminable, no menos resultó la Autopista 61 o “Blues Highway”, por aquello de su trazado sur-norte que enlazaba Nueva Orleáns con la frontera de Canadá, tras atravesar Tennessee, Iowa y Minnesota, en donde pasaba al lado de un pueblecito llamado Duluth, lugar de nacimiento de Robert Zimmerman, alias Bob Dylan. El mismo Bob, honró tan especial autopista titulando así a su sexto disco en estudio, y al decir de muchos el mejor: “Higway 61 Revisited”. La autopista ya había sido símbolo entre los “bluesmen” gracias a Fred McDowell con su “61 Highway”, versionada luego por el albino de oro, Johnny Winter y entrado en la leyenda del blues y del rock porque, según cuenta la leyenda, en la intersección de esta ruta con la autopista 49, sitúan el cruce donde Robert Jonson vendió su alma al diablo para poder tocas como nadie la guitarra de “blues”, pariendo de paso aquel celebérrimo “Crossroads” con el que quedó pillado de por vida Eric Clapton (también hay película al uso). La 61 pasaba por Memphis, a unas manzanas de la casa de Elvis y en la terraza de un motel contiguo, asesinaron a Martin Luther King.

…y A-41
Historias de carreteras, rock, coches preciosos y vidas más o menos descarriadas. Cuanto lamento que nuestra autovía A-41 no tenga tanta mitología, y que sus escasos 33 kms., entre la salida de Ciudad Real, cercana a  Pobrete, y la entrada a Puertollano en la rotonda del PAU-II, no hayan dado para mucho en su corta edad… todo se andará. De momento es la autovía en toda España con más cantidad de tramos blancos, es decir, carente de siniestros. Por algo se empieza.

¡Ah!, casi se me olvidaba. Este fin de semana doble dosis de motor: en el mediodía GP de Bahrein de F-1, cuarta entrega de la lucha, todavía en ciernes, entre Vettel, Räikkönen, Hamilton y Alonso por hegemonizar el mundial 2013. Al otro lado del planeta, en Austin (Texas) GP de las Américas, con el segundo episodio del duelo al sol entre Yamaha y Honda, carrera que podremos ver por la tarde. ¿Quién dijo que esto era aburrido?