José Ignacio Echániz.- Consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha.- Como cualquier vecino de Castilla-La Mancha, comparto mi día a día con personas que sufren hipertensión, que deben cuidarse porque una tensión arterial alta tiene riesgos y consecuencias importantes, como la posibilidad de sufrir un infarto. Tanto para ayudar en la prevención como en el tratamiento es indispensable que nos ayudemos unos a otros, empezando por los que están más cerca, en el propio núcleo familiar.
Cada 7 de abril se celebra el Día de la salud para hacer hincapié sobre temas de salud pública que preocupan a nivel mundial y que afectan a nuestras familias. Este día tan señalado se centra este año en la hipertensión. Tener unos hábitos de vida saludables y cuidarnos cada día, puede prevenir enfermedades derivadas de una tensión arterial alta.
Como médico no puedo pasar por alto un problema como la hipertensión que afecta a uno de cada tres adultos en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. A lo largo de mi carrera profesional he visto muchos casos que surgieron de complicaciones, por no haberse cuidado tras padecer hipertensión.
Cambiar los hábitos en una casa contribuye a mejorar la salud no solo del enfermo, también de los que conviven con él. Algunas de las recomendaciones básicas son cocinar con poca sal, seguir una dieta sana, actividad física, beber 8 vasos de agua al día, tomar alcohol con moderación, evitar fumar y controlar su presión arterial con frecuencia.
El mero hecho de ponerse unas zapatillas y salir a caminar todos los días, disfrutando de nuestros hermosos paisajes, es una actividad que podemos convertir en costumbre.
En definitiva, se trata de adoptar pequeños gestos, pequeños hábitos que deben formar parte de nuestra rutina diaria. Buenos propósitos para esta primavera, que siempre es más fácil de cumplir con la complicidad y compañía de algún familiar o un amigo.
