Daimiel Noticias.- Tras casi dos años en Buenos Aires, estas dos próximas semanas impartirá dos cursos de tango, uno en Santiago de Compostela y otro en el conservatorio de Ciudad Real. En la capital argentina, Alonso toca en un grupo, en las casas de tango y da clases a otros violinistas.
La violinista daimieleña, Alicia Alonso Baeza, va impartir estas dos próximas semanas dos cursos de tango en España, el primero en Santiago de Compostela, y el segundo, la semana que viene, en el conservatorio ciudadrealeño «Marcos Redondo». Lo hace tras formarse en esta especialidad en Rótterdam (Holanda) durante seis años y a punto de cumplir casi dos de estancia en la cuna del tango, en Buenos Aires.
En la capital argentina, Alicia Alonso se abre camino gracias a una beca que consiguió en tierras holandesas y que compagina con actuaciones en las casas de tango, «algo similar a nuestros tablaos flamencos» o dando clases a otros violinistas. También ha grabado algunos discos formando parte de orquestas de cuerda y ahora sustituye al violinista del grupo «Astillero», que «sale bastante de gira por Europa». «Estoy contenta, aunque siempre es difícil que un extranjero se meta en este mundillo», reconocía. De momento, no piensa en volver «viendo como están las cosas en España y porque tampoco aquí hay mucha cultura de tango». De ahí, la decisión de realizar estos cursos «para ver si hay gente que le interesa».
Algo que no quiere decir que en Argentina el tango haya sido siempre intocable. De hecho, según explicaba Alonso, hasta hace una década se consideraba que era «una música para viejos». Pero desde el famoso «corralito» ha vuelto a resurgir y han aparecido nuevos letristas y grupos. Lo que sigue abierto es el debate entre el tango tradicional y sus posibles fusiones. «Muchos defienden que el tango debe ser como siempre, pero el tango ha servido para expresar lo que por ejemplo pasaba en Buenos Aires y lógicamente el Buenos Aires de ahora no es el mismo que el de hace 50 años, es bueno que evolucione», reflexionaba.
En ese cambio participa una daimieleña que empezó a tocar el violín a los cinco años, en una decisión donde la tradición familiar jugó un papel decisivo. No en vano, Alicia es representante de la tercera generación de músicos que inicio su abuelo, Evelio Alonso Fernández, durante 30 años director de la Banda Municipal de Música (1965-1995). Un puesto que también ocupó a continuación su padre, Evelio Alonso. «Me dieron el violín y cuando ya tenía unos 16 años, viendo el tiempo que le había dedicado, decide tomármelo más en serio y hacer de esto mi profesión», recordaba.
Ahora a punto de cumplir 29 años, Alicia Alonso Baeza, puede decir que acertó y que ese violín que empezó a tocar en Daimiel ya suena por medio mundo.
