Daimiel Noticias.- Las casi 400 antorchas que tenía preparadas la Archicofradía de La Pasión de Daimiel no pudieron encenderse para iluminar el Vía Crucis nocturno que recorre los primeros kilómetros del camino que conduce al santuario de la Virgen de las Cruces. La lluvia obligó a que la oración se tuviese que realizar en el interior del convento del Cristo de la Luz, algo que no fue óbice para que numerosos fieles acompañaran en estas nuevas circunstancias las meditaciones de los frailes y novicios pasionistas. Entre ellos, se encontraban, el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, y el concejal de Urbanismo, Fernando Gigante.
Suspendido el traslado de María Desolada
Esa misma lluvia, que apareció a primera de la noche, impidió que se celebrara el traslado de la imagen de María Desolada, titular de Los Capuchinos, de la parroquia de Santa María a su casa de hermandad.