Los escolares de tercer curso de Primaria de ambos centros educativos de Argamasilla de Calatrava han descubierto este jueves 21 de marzo, Día Internacional contra la no Discriminación, el significado y consecuencias de ese concepto.
Jacinta Monroy agradecía al colectivo ACCEM, encargado de desarrollar la actividad de aula, su interés por instilar en los pequeños el valor de la integración en lugar de la discriminación. “Es necesario desde lo público que trabajemos con los pequeños, para que comprendan que lo diferente no es malo, sino enriquecedor”, decía la alcaldesa en compañía del coordinador provincial de la ONG, José Miguel Pérez Taboada.
La regidora, que intercambió impresiones con alumnos de tercer curso de Primaria del CEIP ‘Rodríguez Marín’, colegio donde primero se desarrolló una convocatoria que luego realizarían en el CEIP ‘Virgen del Socorro’, destacó la importancia de crear conciencia y hábitos desde edades infantiles. Y es que “estas reflexiones nos las tendríamos que hacer los mayores y los no tan mayores, para que esta sociedad en definitiva avance, porque luchar contra la no discriminación así lo permite también”.
En parecida línea se pronunciaba Pérez Taboada que considera que “la educación es fundamental para luchar contra la discriminación y poder cambiar los estereotipos que podamos tener contra cualquier tipo de colectivo”. Una lucha que, a su juicio, es ahora más importante que nunca “en estos momentos de pobreza y exclusión, porque como Cáritas acaba de ratificar en su último informe, hoy hay más desigualdad y hay más discriminación”, algo que afecta sobre todo al colectivo de inmigrantes, que puede acabar sufriendo brotes de racismo. “Por eso se hacen más necesarias las campañas de concienciación desde administraciones, centros y organizaciones”.
Ésa ha sido la dinámica propuesta a los escolares, “para que reflexionen sobre cómo son nuestras actitudes, cuáles son los estereotipos que tenemos y para hagan propuestas en los colegios y en casa”, refería el responsable provincial de la entidad que meses atrás ya traía a Argamasilla de Calatrava una exposición análoga, ‘Veo Veo’.
La actividad de aula ha consistido en una simbólica plantación de árboles de los que penden mensajes alusivos a todo lo que rodea la discriminación: acciones que la fomentan, personas que la sufren y actitudes positivas para poder erradicarlas de ese ecosistema social que permite la convivencia normalizada en la sociedad.
“Hay que pensar que cuando observamos a los niños en un parque vemos que no diferencian entre ellos, no hay estereotipos, porque creo que los aprendemos y los enseñamos, los transmitimos en definitiva”, afirmaba también José Miguel Pérez, para quien se hace necesario romper dichos estereotipos “desde la educación en la escuela y en la familia porque es aquí donde se aprenden”, pudiendo desembocar en sensaciones de miedo ante la persona que, por cuestiones externas, son diferentes.
Desde la experiencia educativa como directora y docente del CEIP ‘Rodríguez Marín’, Mari Carmen García Moreno valoraba la iniciativa “porque a los niños se les ha hecho reflexionar un poco más detenidamente lo que es la discriminación; ellos, a lo mejor de una manera intuitiva, sin saber que lo pueden estar haciendo, sí que pueden fomentarla”. En cualquier caso, añadía que ese centro educativo “tiene una tradición de integrar a muchos alumnos con necesidades especiales y por eso tampoco se ven de una manera muy rara”.
En la clase donde se celebraba la actividad había un alumno sudamericano, si bien durante los años este colegio ha escolarizado bastantes más, así como árabes “y se han integrado siempre perfectamente”.
