A finales de año estará operativo el proyecto de mejora y acondicionamiento para el ciclo integral del agua, que ha supuesto una inversión de 55 millones de euros financiados por Aguas de la Cuenca del Sur (Acuasur) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, a los que hay que sumar los 43 millones que supuso la construcción de la presa.
Según informa el consistorio, la explotación de la presa seguirá siendo competencia de Acuasur, mientras que el ciclo integral del agua por la sociedad mixta Aguas de Puertollano, que se hará cargo de la gestión de las distintas infraestructuras.
Garantizar el abastecimiento y la calidad del agua, y optimizar los recursos (en especial un mayor ahorro energético) es lo que se ha buscado con este ambicioso proyecto que hará posible que Puertollano tenga suficiente agua y en mejores condiciones en un futuro próximo.
A falta de las pruebas finales
En palabras del director de obras de Acuasur, Nicolás Gutiérrez, se ha hecho «un traje a medida de Puertollano». Las obras de ejecución ya están terminadas, pero deja claro que no será fácil la puesta a punto que se prolongará hasta finales de año, una vez que culminen las diversas pruebas.
Superados los retrasos por el suministro eléctrico el procedimiento conllevará la necesaria maduración para conocer como funciona todo el engranaje de instalaciones. “Se va a notar en la calidad y no habrá fallos en el suministro. Hemos sido más ambiciosos de las instalaciones de abastecimiento del agua y saneamiento que se bombea desde el embalse, se impulsa a través de nuevas conducciones independientes de las infraestructuras de Repsol”, indicó Gutiérrez.
Nuevo depósito de agua
El nuevo abastecimiento se inicia con la nueva captación y bombeo desde el embalse de Montoro y de ahí arranca una conducción de 20 kilómetros hasta la nueva planta de agua potable situada en la sierra cercana al polígono La Nava, que permitirá un tratamiento de 550 litros por segundo.
El macroproyecto incluye un depósito de 30.000 metros cúbicos, que sustituye a los actualmente existentes de Santa Ana y El Tomillar, y desde el que se distribuirá el agua a la red de suministro a las distintas calles de la ciudad.
Nuevas depuradoras con capacidad de 300.000 m3
El proyecto se completa con la construcción de dos nuevas depuradoras de aguas residuales, una junto a la actualmente existente en la carretera de El Villar, y otra en esta pedanía para garantizar una mayor calidad de las aguas que se vierten al río Ojailén y una capacidad de tratamiento de 300.000 metros cúbicos diarios que podrá atender a la población estimada en el año 2030.
El proyecto se ha completado con nuevas conducciones desde el puerto de Mestanza para el abastecimiento a Hinojosas de Calatrava, Cabezarrubias del Puerto y Mestanza, población que dispone de una nueva estación de agua potable.
Dicho depósito se encuentra a una cota más alta, el agua se conduce por gravedad, por lo que no se tiene que bombear hasta los distintos municipios y supone un ahorro económico importante.
