Daimiel Noticias.- Durante la tarde de ayer y la mañana de hoy se está levantado un dique junto al camino que lleva al instituto Virgen de las Cruces de Daimiel para evitar que el agua llegue al edificio. Esta actuación se decidió en la reunión que mantuvieron equipo de Gobierno, oposición y fuerzas y cuerpos de seguridad en la mañana del miércoles. Así lo explicaba, la portavoz, María Dolores Martín de Almagro, que pedía prudencia a los curiosos que se acerquen a ver el río.
El río Azuer ha empezado a desbordarse esta mañana a su paso por Daimiel. Los primeros encharcamientos se han producido a ambos lados del puente que cruza el Paseo del Río. Una situación que se manejaba en el Ayuntamiento desde principios de semana y que motivó que el equipo de Gobierno convocara en la mañana del miércoles una reunión donde participaron miembros de Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, Cruz Roja y los portavoces de los grupos de la oposición.
En la misma, según explicaba la portavoz, María Dolores Martín de Almagro, se decidieron y coordinaron las pautas a seguir. Un protocolo que delimitó la zona del instituto Virgen de las Cruces (la Granja Escuela) y las zonas industriales más cercanas a la vega como los «puntos negros» donde actuar en primer lugar. Así, desde la tarde de ayer y también durante la mañana de hoy, se ha estado levantado un dique de tierra en el lado izquierdo del camino que conduce a la Granja Escuela, que evitaría que el agua llegue a este centro de enseñanza.
Precisamente, en relación a esta actuación, se redactaba un bando municipal donde se informaba del inicio de estas operaciones a los vecinos de las domicilios más cercanos y a los empresarios de la zona industrial «para que no se alarmaran al ver trabajando a las máquinas», añadía Martín de Almagro.
La también concejala de Seguridad Ciudadana señalaba que de momento no se tiene previsto cortar el tráfico en ese punto, pero sí insistía en que todos los curiosos que se acerquen al río «sean prudentes y obedezcan las indicaciones» que se van a colocar.
Por su parte, el concejal de Agricultura y Medio Ambiente, Gregorio Díaz del Campo, recalcaba ese mismo mensaje de prudencia, al tiempo que entendía que la magnitud de la crecida no debería alcanzar el desbordamiento que se produjo en febrero de 2010.
Entonces, el pantano desembalsaba 45.000 litros por segundo, el doble de «los más de 20.000» que, según comentaba Díaz del Campo, estaría aliviando en estos momentos. Una experiencia que también está sirviendo para tener «más control» sobre la situación, aunque siempre es complicado hacer previsiones cuando se producen acontecimientos de esta índole, añadía.