Miciudadreal te ofrece la cuarta entrega de las mejores interpretaciones de la Banda Municipal de Música de Puertollano. En esta ocasión, Roberto Ayo García nos acerca a la magnífica opereta «Katiuska, la mujer rusa», una obra del maestro Sorozabal ambientada en la Rusia revolucionaria. Puedes escucharla pinchando en el icono de la caja o descargarla en este enlace.
Roberto Ayo García. Profesor Superior de Oboe y miembro de la Banda Municipal de Puertollano.- En esta ocasión, vamos a hablar de la primera y magnífica obra lírica del Maestro Sorozábal. Katiuska, la mujer Rusa (iba a llamarse Katiuska solamente, pero un problema de registro unos días antes del estreno, provocó la coletilla de “la mujer rusa”) es una opereta en dos actos, con música de Sorozábal y libreto de Emilio González del Castillo y Manuel Martí Alonso. Estrenada, después de varios problemas, el 27 de enero de 1931 en el Teatro Victoria de Barcelona bajo la batuta de Sorozábal.
El éxito fue tremendo por la música y los intérpretes, pero no por el libreto, que no fue bien acogido. El libreto defraudó por completo al público, sobre todo el segundo acto. Tamaño fracaso fue que en diez días se realizó un segundo acto totalmente distinto que sí triunfó, y desde entonces no ha dejado de hacerlo.
El argumento consiste en escenas de la Revolución Rusa en que se enfrentan por un lado las fuerzas político-militares emergentes con los nostálgicos del régimen zarista, y por otro lado el amor de un representante de cada uno de estos sectores, que al final triunfa, todo ello trufado del ambiente popular ruso y de la gracia y picaresca de unos personajes interesados por el dinero.
En el fragmento que a continuación se escucha, a cargo de la Banda Municipal de Puertollano bajo la batuta del Maestro D. Ángel Parla, podemos diferenciar dos tipos diferentes de género. El primero, el inicio del Acto Primero, con una pequeña introducción a cargo del coro, con el nombre de «Todo es camino». El segundo, (a partir del minuto 1:43), nos encontramos con la magnífica romanza “Calor de nido, paz de hogar”. En ellos se describe cómo en una posada las mujeres rezan y los hombres no dejan de beber por la tristeza que les causa su expatriación de Ucrania y la nostalgia por todo lo que dejan atrás y lo que les deparará el futuro.
Parte 1
Todo es camino, lleno de tristeza,
para el campesino que su tierra va a dejar.
Rusia querida, la frontera empieza;
la que de tu lado nos va pronto a separar.
Padrecito que nuestro dolor ve;
nuestro guía y nuestro salvador sé.
Danos fuerzas y valor,
con el fuego de la fe,
porque no hay pesar mayor
que dejar la tierra que fue nuestro amor.
Parte 2
¡Calor de nido!… ¡Paz del hogar!
Mujercita que amante nos espera
impaciente si tardamos en llegar.
Esos son mis ensueños de quimera
y en la vida no los pude realizar.
He cruzado en los inviernos Rusia entera
cuando el lobo baja hacia el lugar.
Y otra vez al sonreír la primavera,
y el almendro de flores al nevar.
Pero la mujercita que me espera,
ni aun en sueños mi ilusión pudo alcanzar…
Me consuelo en mis sueños al pensar:
No es triste la Siberia
para el que ha de volver,
no asusta la miseria
si se aguarda el placer.
No le aterra morir
al soldado seguro de vencer…
No es sufrir, el sufrir
por amor, si se quiere a una mujer.
Y así, soñando paso mi vida,
con una pena en mi alma escondida;
el no encontrar un alma de mujer
el recorrer el mundo sin hallar…
¡Calor de nido…! ¡Paz del hogar!
Cada día mejor, ya hasta con enlaces de música!!!
Rusita, rusa divina, eres una deliciosa golosina…
Estos chicos de miciudadreal lo bordan
Muy bien Roberto.
Muy bueno Rober.