Sábado 2 de marzo a las 19:30h – Concierto de DISLEXYC GRAPES (Córdoba) – Sala Zahora Magestic – Hernán Perez del Pulgar nº6 – Ciudad Real
Información promocional.- Dejarte arrastrar por el nebuloso artefacto pirotécnico de Dislexyc Grapes, podría ser equiparable a la sensación experimentada tras ser protagonista de una de esas fiestas a la que uno llega por accidente, con unos litros de cerveza, sin saber ubicar muy bien el sitio y sin conocer al anfitrión (quien sea fiel seguidor de series como Misfits o Skins sabrá de lo que estamos hablando), y termina sintiendo haber sido testigo de algo excepcional e irrepetible, que no podrá olvidarse con facilidad.
Afincados en Córdoba, antaño tierra de califas, la Mezquita podrá presumir de la transgresora propuesta de este dúo conformado por Andrés Ruz y Brandan Trillo, combo que sin disimulo evidencia su fijación por el ayer sin impregnarse del olor a naftalina, con sonidos propios de otros parajes y nostálgicos recuerdos que anhelan reinventarse, preservando parte de la caligrafía del garage y el blues de siempre (‘hit booth’) y aderezada con el amargo sabor del grunge, (‘them’), pero sin pretensión a sonar desconectados de la realidad, retrógrados o revisionistas.
Sin necesidad de adaptar un condensador de fluzo a tu coche, el pasado se presenta lleno de núbil testosterona capaz de ofrecer un estilo cercano al post-punk, (‘crazy mountain man’), poco ornamentado, sin excesiva experimentación, pudiendo parecer complejo en su escucha, lo que lo convierte en apto para encajar en la banda sonora de cualquier acercamiento al delirio Lynchiano, como si de una vigorosa pugna a muerte y sin sentido entre el vinilo y el cassette en la era del mp3, se tratase. Una sugestiva combinación de imagen, sonido y por encima de todo, actitud, pulimenta un talento imposible de rehuir por los disléxicos del ritmo, incitados a un viaje por las palpitantes profundidades del blues, (‘do the revolution’) cuyo kilometraje quedará medido por el número de gotas de sudor que se terminen filtrando en el asfalto, gracias a la propulsiva percusión de Brandan (‘lousy’) y a las llamaradas garageras de Andrés (‘passive ressistance’), impregnando de dinamismo un ritmo lóbrego e infernal, a través de grasientos riffs e irreverentes estribillos (‘my lack of will’), multiplicadores de los niveles de adrenalina que liberan a una bestia que con su rugido, da muestras de esa rabia que ya no puede contener (‘this bloody song’).