La mítica frase de los hermanos Marx en sus estrambóticos negocios que saldaron un contrato al estilo compadre, parece un vodevil ante la hermenéutica explicación de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal para justiciar que Luis Bárcenas siguió cobrando dos añitos después de que supuestamente fuera «despedido» como guardián del tesoro. Posiblemente, fuera Cospedal y el nuevo equipo de Rajoy quienes pusieran fin a los desmanes del tesorero pero cuando no se puede justificar lo injustificable pasa lo que pasa. Sueldos en directo, en diferido, en versión original o subtitulados dan para argumentos chucos e indescifrables. La parte diferida de la primera parte…