La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, ha señalado que, tras el acuerdo sobre el presupuesto europeo 2014-2020 que mantiene las ayudas para la agricultura española, llega el momento de la consolidación en el seno del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE y, posteriormente, “el de la negociación interna para repartir los fondos entre las diferentes comunidades”.
La titular de Agricultura ha expuesto que la idea que baraja el Ministerio es que los diferentes sectores mantengan el nivel de ayudas, lo que sumado a que los criterios de convergencia –que favorecen a las regiones con menor renta per cápita- beneficia a nuestra región. “Castilla-La Mancha sólo puede salir de la reforma beneficiada y reforzada”, ha asegurado.
Soriano ha realizado estas declaraciones esta mañana en Madrid antes de participar en el Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios, en el que el Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas han preparado el próximo Consejo de Ministros de Agricultura de la UE.
La consejera ha felicitado al Gobierno por la “gran negociación” del presupuesto europeo en el período 2014-2020, en el que España seguirá siendo perceptor neto de ayudas y en el que ha logrado mantener para el campo español unas partidas similares en ayudas a las del actual periodo, “que era el primer requisito para lograr una reforma que atienda las necesidades del sector agrario nacional”.
Además, ha destacado otros aspectos destacados que salieron de esa Cumbre, en la que se fijó el marco financiero de la UE para el próximo septenio y que “van en la línea de flexibilidad que demandamos desde Castilla-La Mancha, con el fin de que se puedan atender correctamente las necesidades de nuestros agricultores y ganaderos”.
Trasvase de fondos entre ayudas directas y desarrollo rural
Entre ellos, se ha referido a la posibilidad de un trasvase de fondos del 15 por ciento que podrán hacer los estados miembros entre las ayudas directas y el desarrollo rural y viceversa, “lo que permitirá a un Estado complementar las rentas de sus agricultores y ganaderos en aquellos casos y sectores en los que haga falta”, ha expuesto María Luisa Soriano.
También ha valorado positivamente “que se hayan introducido medidas para flexibilizar el conocido como greening –que preveía que el 30 por ciento de las ayudas queden sujetas a criterios medioambientales-, “lo que debe derivar en que países como España rebajen ampliamente ese porcentaje”, ha incidido.
La titular de Agricultura de Castilla-La Mancha ha aplaudido, asimismo, que se haya aprobado la medida ‘n+3’ en los fondos de desarrollo rural, lo que significa que las comunidades autónomas dispondrán de un período de 3 años -por los 2 años actuales- para justificar y finalizar los proyectos que se pongan en marcha con fondos europeos, “evitando que se pierdan ayudas por cuestión de plazos”.