Alejandro Alonso, coordinador de los parlamentarios nacionales del PSCM-PSOE, considera que el presupuesto aprobado ayer por los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea es “nefasto” para Castilla-La Mancha.
Según Alonso, «Castilla-La Mancha percibirá un 50% menos de los fondos de cohesión y entre un 15% y un 20% menos –en torno a 150 y 200 millones de euros al año- de los fondos agrícolas que hasta ahora recibía, cifras que convierten a nuestra región en una comunidad perdedora neta, se mire como se mire y se cuenten las cuentas como se cuenten, porque perdemos financiación, recursos económicos y políticas que se financiaban con estos recursos que son fundamentales para el desarrollo de Castilla-La Mancha”.
Alonso ha indicado que el acuerdo en materia de agricultura «es malo para España y Castilla-La Mancha, que perderá un porcentaje importante, en torno al 14% para ayudas agrícolas que antes se percibían». Esta reducción, según Alonso, «afectará negativamente a la competitividad de las explotaciones agrícolas, que tienen en lo subsidios agrícolas una base importante para garantizar su rentabilidad».
“Si España recibía hasta ahora en torno a 7.500 millones al año, ahora serán 6.000, un 14% menos. Y en el caso de Castilla-La Mancha, las pérdidas serán evidentes, ya que se dejarán de recibir entre 150 y 200 millones de euros al año, trascendentales para garantizar la supervivencia de un sector básico para la economía regional”, ha señalado el diputado socialista.
Alonso considera que, con estas cifras, «el acuerdo final para la distribución de estos fondos agrícolas entre las comunidades autónomas será casi imposible», por lo que considera que el Gobierno de España tendrá que redefinir la consideración de agricultor activo y establecer un techo máximo de ayuda.
El diputado socialista ha señalado que ayer «fue un día triste para la Unión Europea, porque se ha aprobó un presupuesto que condena a la Unión Europea a la irrelevancia internacional, ya que han ganado los rácanos, aquellos que sólo tienen como objetivo la reducción del gasto público como solución a los problemas originados por la crisis económica. Y Rajoy y Cospedal están en este club».
Alonso ha indicado que Rajoy ha estado «ausente» en este debate y espera que el Parlamento Europeo, que tendrá que ratificar el presupuesto aprobado ayer, revoque estas cuentas “por unas nuevas al servicio de los ciudadanos y no de la racanería”.