La coordinadora regional de UPyD, Celia Cámara, ha pedido al gobierno regional que paralice todos los trámites para el desarrollo del fracking en la zona circundante a las Lagunas de Ruidera, «por el peligro que estas actuaciones podrían suponer para el medioambiente y para los acuíferos 24 y 23».
El 20 de julio la Dirección General de Calidad e Impacto Ambiental de Castilla-La Mancha publicaba en el DOCM la aprobación de la fase de investigación para la extracción de hidrocarburos mediante los proyectos nombrados “Esteros”, “Almorada” y “Nava”. Estos permisos incluyen parte de los términos municipales de Alhambra, en Ciudad Real; y Viveros, Villarrobledo, Munera, Ossa de Montiel, El Bonillo, Lezuza y El Ballestero, en Albacete, afectando a una superficie de 73.430 hectáreas.
Su promotor es Oil and Gas Capital, S.L. Los permisos “Esteros” y “Almorada” se encuentran demasiado próximos al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, aguas arriba de las mismas, y en los cauces que las abastecen y que son salidas naturales del acuífero 24. El tercer y último permiso, “Nava”, se sitúa junto a los otros dos y a la vez sobre las lagunas que dan origen a ríos como el Córcoles, el curso alto del Guadiana (río Pinilla) o el río Lezuza (afluente del Júcar). Todos los proyectos se sitúan en zonas de especial interés medioambiental entre las provincias de Ciudad Real y Albacete.
UPyD se posiciona en contra de la Resolución de 26/07/2012 de la Dirección General de Industria, Energía y Minas por la que se otorgan a Oil and Gas Capital, S.L. los permisos de investigación de hidrocarburos denominados Esteros, Almorada y Nava «por las elevadas necesidades hídricas de este método de explotación de hidrocarburos, así como por el peligroso impacto ambiental que puede ocasionar en una zona de tanto valor ecológico e hidrológico (Acuíferos 24 y 23, las Lagunas de Ruidera, el Embalse de Peñarroya, las Tablas de Daimiel, los ríos Guadiana, Córcoles, Lezuza…)».
UPyD recuerda que en este método de extracción se usan multitud de aditivos cancerígenos, tóxicos y mutagénicos y entre un 60% y 90% de lo inyectado no retorna a la superficie. Por ello, exige al Gobierno que preside María Dolores Cospedal que «paralice los permisos concedidos y que no sea cómplice de algo que podría ocasionar un gran desastre medioambiental».
El fracking hidráulico es una técnica agresiva empleada para posibilitar la extracción de hidrocarburos no convencionales del subsuelo. Se trata de explotar el gas acumulado en los poros, en fisuras y en pequeñas burbujas atrapadas en ciertas rocas mediante la introducción de un líquido a presión que contiene multitud de aditivos contaminantes. En el documento “Impacts of shale gas and shale oil extraction on the environmental and human healt. (2011)” el Parlamento Europeo da una serie de recomendaciones encaminadas a no autorizar este tipo de actividades mientras no estén bien reguladas y evaluadas y se hagan públicos sus componentes, y afirma que no es una práctica sostenible al representar unos riesgos y cargas medioambientales que no serán compensadas con su correspondiente beneficio temporal.