La presidenta del Partido Popular de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores Cospedal, ha criticado “la mezquindad de tratar de unir ciertos comportamientos particulares, que se están dirimiendo en los tribunales, de algunas personas que en su día tuvieron responsabilidades políticas en el PP, con lo que sea prestar asistencia sanitaria en Castilla-La Mancha”. En este sentido, Cospedal ha recordado que “en esta región hemos asistido a muchas cosas muy graves que nunca se han ventilado ante la justicia y por las que nunca nadie ha asumido responsabilidades”.
Durante su intervención en la Comisión de sanidad del PP, Cospedal ha recordado que “ya dijo ayer nuestro presidente nacional Mariano Rajoy que a él no le va temblar el pulso ante comportamientos irregulares y si tenemos que revisar una y mil veces toda la gestión en el PP, la volveremos a revisar una y mil veces, a pesar de que hemos mirado y tenemos una contabilidad clara y transparente auditada por el Tribunal de Cuentas”.
En este sentido, Cospedal ha destacado que “este partido tiene sus cuentas en nuestro país y nuestro país es España, quien las tenga fuera tendrá que responder, desde luego no es el PP”.
«Demagogia y alarma social»
En su intervención, Cospedal ha afirmado que “miente quien diga que se han eliminado las urgencias de las zonas rurales de Castilla-La Mancha” porque “las urgencias graves nunca se pueden atender en un PAC porque no hay medios, hay que derivar a las personas a centros sanitarios que tengan todos los instrumentos y, por eso, en esos lugares hemos ubicado helicópteros y UVIS móviles para que la atención sea lo más rápida posible”, ha explicado.
En este sentido, ha criticado las “barbaridades, mentiras y falsedades difundidas por algunos estos días” al tiempo que ha afirmado que “alarmar a la población, e insinuar, que si se produce alguna desgracia tendrá la culpa el Gobierno regional es de una demagogia y de una irresponsabilidad que no tiene nombre”.
La presidenta del PP de Castilla-La Mancha ha recordado que de 17 comunidades autónomas españolas, en más de 10 se han modificado los horarios de los servicios de Atención Continuada. Por ello, Cospedal ha asegurado no entender porqué Rubalcaba no se preocupa tanto por la salud de los andaluces como por la de los castellano-manchegos porque “todos sabemos que en Andalucía no es que se hayan acortado horarios de centros de Atención Continuada o cambiado horarios, es que se han cerrado”.
Cospedal ha instado a “hacer desaparecer el miedo que está tratando de implantar el PSOE en Castilla-La Mancha, porque están mintiendo y están engañando a la población”. Para lograrlo, ha abundado en la necesidad de que los ciudadanos conozcan la verdad y ha recordado el “panorama que encontró el actual Gobierno regional en el ámbito sanitario con una deuda de casi un billón de las antiguas pesetas que dejaron los que hoy protestan”.
Así, Cospedal ha criticado obras como la del Hospital de Toledo del que en el año 2011 no se había hecho ni una tercera parte y cuya caseta de obra costó cuatro millones de euros o la Consejería de Sanidad, “un edificio público de lujo asiático, con la cual se podrían haber hecho dos centros sanitarios de primer orden en toda la comunidad”.
Pese a todo, Cospedal ha recordado que gracias al Plan de Garantía de los Servicios Básicos puesto en marcha por el Gobierno, “en nuestra región, no se ha cerrado un solo hospital; un solo centro de salud, una sola residencia pública de personas mayores o para atender a personas con discapacidad”.
Por ello, ha calificado de “vergüenza y desfachatez” que el secretario general de los socialistas de Castilla-La Mancha, que formó parte de un Gobierno que nos dejó una deuda de 10.800 millones de euros, venga a decirnos que queremos dejar sin Sanidad a los ciudadanos de Castilla-La Mancha o sin urgencias a los ciudadanos de Castilla-La Mancha o que el secretario general de los socialistas de toda España venga a Castilla-La Mancha a dar lecciones después de que nos han dejado una deuda sanitaria y una deuda farmacéutica en toda España que hacían casi imposible el sostenimiento del sistema público de salud”.
