AJE Ciudad Real.- La Asociación de Jóvenes Empresarios de Ciudad Real detecta que al inicio de 2013, la necesidad es la primera y principal motivación de los emprendedores que acuden buscando asesoramientos para iniciar su empresa, aunque tal circunstancia contempla tres perfiles bien distintos entre éstos que en buena parte, determinan el éxito de conseguir poner en marcha una empresa viable que proporciones empleo propio y el de otras personas.
La desaparición del programa de Orientación al Empleo y al autoempleo (OPEA) de la Junta que durante años ha sufragado parte del servicio de asesoría y apoyo a emprendedores que desarrolla AJE, no ha supuesto la desaparición de este servicio fundamental y fundacional de AJE, que durante 2012 ha atendido, orientado e informado a 227 personas que acudieron a AJE para buscar apoyo para la elaboración de sus proyectos empresariales.
La tendencia de los emprendedores de la provincia ha arrancado al comienzo de2013 de manera más pausada respecto del l inicio de 2012, animados por las expectativas surgidas tras la aprobación de la ley autonómica de Emprendedores, aunque las ayudas esperadas no acaban de materializarse de manera suficientemente amplia para la demanda actual, lo que a juicio de los técnicos ha ralentizado el inicial entusiasmo emprendedor.
A finales de setiembre, AJE detectó cierta animación con las tímidas ayudas a los autónomos, aunque los requisitos para solicitarlas han dejado fuera a muchos emprendedores que, siendo autónomos, necesitaron constituirse en comunidad de bienes o sociedades, junto a otros autónomos, lo que les excluyó de esta línea.
El esfuerzo realizado por AJE en 2012 se ha doblado para poder cumplir uno de sus objetivos principales como es el apoyo a emprendedores que acuden directamente a sus oficinas buscando apoyo que los técnicos transforman en información realista y eficaz para que la mayor parte de los proyectos que llegan puedan ver la luz de forma viable. El año anterior, el 40% de las asesorías realizadas cristalizó en empresa a lo largo de ese año.
A expensas de concluir el estudio de seguimiento de las empresas constituidas, AJE ha detectado a lo largo del año pasado que el sector de las nuevas tecnologías sigue siendo el preferido por los jóvenes emprendedores que quieren constituir una empres, aunque afloran nuevos nichos, sobre todo por parte de mujeres que acaban convirtiendo una afición o habilidad concreta en su motor empresarial, como tejer con lanas naturales, pañales reciclables, repostería especializada y otros.
Pero un denominador común engloba al 80% en la actualidad: la necesidad de emplearse, si bien sigue existiendo un porcentaje de jóvenes entusiastas con ideas trabajadas y bien concebidas que solo necesitan un empujón y la realidad de materializar un proyecto de empresa, para convertirse en empresarios, normalmente procedentes de la Universidad.
Desde la experiencia de esta organización que lleva casi veinte años apoyando y asesorando a emprendedores, la necesidad, lejos de ser un factor negativo, es una fuerte motivación emprendedora y laboral en general, siempre que se cuente con el asesoramiento adecuado para evitar el fracaso inicial.
De este modo, los técnicos de AJE vienen detectando tres perfiles de emprendedores con el denominador común, mas o menos acuciante, de la necesidad. Un primer perfil de quienes, tras quedarse en paro, plantea proyectos cuyo sector desconoce por completo pero ha oído que está en auge, y sin formación previa que, por lo general, tiene escasas posibilidades de éxito por lo que es preciso reorientar a la realidad del mercado.
El segundo grupo de necesidad tiene más posibilidades de éxito, al tratarse de personas emprendedores que por la situación de crisis se han visto en la calle, pero con conocimientos y saber hacer, han visto en el autoempleo una salida laboral muy viable, , con grandes posibilidades de éxito y de conseguir financiación, bancaria o a través de pago único de desempleo. Finalmente, quienes tienen vocación empresarial y empeño para ellos, lo que también constituye un importante factor de éxito.
La financiación sigue siendo difícil, pero más aún sin un buen proyecto con base real.