La Banda Municipal de Música de Puertollano agoniza lentamente. A las denuncias de algunos de sus miembros, que acusaban al Ayuntamiento del «abandono» de la agrupación, se suma ahora la decisión del equipo de Gobierno de suspender los ensayos. En un comunicado, el Grupo Municipal de Izquierda Unida ha mostrado su preocupación por la situación del colectivo, sobre el que se ciernen las sombras de su conversión en asociación privada.
El portavoz de IU, Florentino López Montero, ha denunciado que «los músicos de la Banda Municipal están preocupados, y con razón». López ha advertido de que llevan seis meses sin cobrar las indemnizaciones, los ensayos están suspendidos y el modelo de gestión pública de la propia banda ha puesto en cuestión a esta institución, «un referente cultural de la ciudad desde tiempos inmemoriales».
Según el portavoz de IU, el pasado martes los concejales de IU plantearon esta situación de la banda en la comisión municipal correspondiente, y exigieron explicaciones «claras y concretas» a la concejal competente, Ana Muñoz, «quien, ante las peticiones formuladas, no tuvo más remedio que darlas». Según la edil, se están buscando fórmulas legales para el cobro de las indemnizaciones, «después de tanto tiempo en las tinieblas de la ilegalidad»; y se propondrá, en una próxima reunión con la banda, un nuevo modelo de relación con el Ayuntamiento, transformando la banda en una asociación y firmando un convenio con ella.
Según IU, «la concejal competente lleva mucho tiempo pensando sobre este asunto. Hemos mantenido con ella conversaciones que, hasta ahora, han evitado la privatización de este colectivo, pero ha llegado el momento de dar una respuesta clara que lleve la tranquilidad y el sosiego a la banda, resolviendo definitivamente todas las incógnitas planteadas».
Según el criterio de la formación de izquierdas, el futuro de la banda pasa «por resolver la interinidad de la dirección; ajustar a la legalidad el cobro de las indemnizaciones, y clarificar los conceptos y grados que lo fundamentan; mantener la titularidad y la gestión de esta banda en el ámbito municipal; y confeccionar un calendario de conciertos razonable y coherente».
«Todos debemos compartir un objetivo: la crisis, que tanto ha destrozado, no puede acabar con nuestra banda municipal, ni puede servir de excusa para dejarla en manos privadas que olvidan a menudo el interés general», finaliza López.
¿de quién será amigo Florentino, que ahora le interesa la Banda?
¿no tienen bastante banda con los 25?
¿por qué no dice cuantos miles de euros cuesta la banda?
¿es un servicio indispensable para el ciudadano?
Un poco de seriedad! que hay muchos conciudadanos pasándolo muy muy muy mal y si los de la banda quieren música que lo hagan por amor al arte y no por las asignaciones municiapales, si no que cobren entrada y repartan la taquilla.
Muy señor mío:
Lo que no es serio es hablar con tanta ligereza de unos trabajadores que tambien son CIUDADANOS,como lo son los de la «banda». Los músicos, profesión reconocida, tienen familia que mantener, hipotecas que pagar y posiblemente lo estén pasando muy muy muy maaaaaaaal.
Nadie tiene porque trabajar sólo por amor al arte, pues por esa regla de tres, que los políticos trabajen, así mismo, por amor al arte y que tampoco se les dé ninguna asignación municipal,pues después éstas acaban en Suiza y no en un Auditorio de música, con gente que necesita un poco de ocio en estos tiempos tan difíciles que corren.
Señor/a Tiem:
Comenzaré diciendo que no soy miembro de la Banda, pero conozco a algunos componentes, soy amante de la música y sé cómo funciona el asunto de la Banda.
Lo que puedo afirmar es que si se pone una balanza, y en un lado se coloca la asignación económica que se da al músico, y en el otro lado las horas de trabajo, el coste del instrumento (que en la mayoría de los casos es propiedad del propio del músico), el mantenimiento del instrumento (lengüetas, aceites, muelles, averías…), las horas de formación (pues gran parte de los componentes poseen estudios y titulaciones regladas), las actuaciones en actos y horarios que generalmente coinciden con los que las personas de «a pie» utilizamos para el ocio y la fiesta…y podríamos poner más cosas en ese plato de la balanza. ¿Realmente no están tocando por «amor al arte»?
Por eso creo que el asunto va más allá del tema económico y que el problema de los músicos no es ya cobrar o no cobrar la asignación, y su temor va más en el sentido de que desaparezca la Institución con el modo y entidad que ha tenido en los últimos ciento y algunos años para pasar a la incertidumbre que conlleva pasar a manos privadas.
Gran defensa por tu parte, Rafael Serrano. Es una realidad como la copa de un pino lo que has expuesto. Tanto músicos como bailarines, se dejan la piel y el «bolsillo», realizando cursillos, comprándose carísimos intrumentos, carísmas zapatillas de ballet, ensayándo, lesionándose…el problema de esta duras profesiones es el desconocimiento de las mismas y por lo tanto la imprudente falta de valoración y denostación,
tanto de las antedichas profesiones como de sus profesionales.
Pues si no es el problema económico
¿Cúal es el problema?
¿El Ayuntamiento no os proporciona local de ensayo?
¿Os impide en algo?
Perdonad mi desconocimiento pero creo que el problema son los Euros.
EL PROBLEMA ES QUE SE QUIEREN CARGAR LA INSTITUCIÓN COMO SE CARGARON LA ESCUELA MUNICIPAL DE DANZA.
Mira tiemicito:
Vete a hacer demagogia de retrete a tu casa. Inculto.
La Banda (con mayúscula, analfabeto) cuesta 25 céntimos al mes a cada ciudadano. 125.000€ al año, un 76% menos que el año anterior. Lumbreras, si lo comparas con el derroche en obras y demás trinques, y además vas a la óptica para que te quite esa presbicia, verás que la banda ofrece mucho más al pueblo de lo que le cuesta. O eres tú uno de esos diez ciudadanos que van al Terry cada año. Sabes que el Terry costó 1000 millones de pesetas. Divide, saca la calculadora y ponte a decir cuánto costó per capita el Terry. Y luego calculas cuánto sigue costando despues de reponer la mangura que robaron, otros 59.000€. Si no sabes como funciona una calculadora, mi hermano que es economista te lo explica.
Qué sabrá un burro lo que es una pera.
Pues a mi la música me pone contento y el cura Florentino me pone… de los nervios.
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