La Comisión de Ética en Investigación de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) es el organismo que se encarga de velar por el cumplimiento de la legislación vigente y los códigos de buenas prácticas en su actividad investigadora, ponderando el balance de riesgos y beneficios para los sujetos implicados (animales o personas) y para la sociedad. La demanda de evaluaciones éticas de la investigación está en incremento y la UCLM la satisface a través de tres comités de ética, en Investigación Humana, en Experimentación Animal y en Investigación con Organismos Modificados, Agentes Biológicos y Bioseguridad, según informa la Universidad en nota de prensa.
Estructurar, informar y controlar el cumplimiento de la legalidad y de las normas deontológicas para la investigación científica. Este es el objetivo de la Comisión de Ética de la Universidad de Castilla-La Mancha, un organismo presidido por el vicerrector de Investigación y Política Científica, Julián Garde, que estudia y resuelve las solicitudes de evaluación deontológica que remiten los investigadores de la institución académica. La demanda de este tipo de evaluaciones éticas se está incrementando tanto en la UCLM como en el resto de universidades y centros de investigación debido, fundamentalmente, a que constituyen ya un requisito imprescindible para participar en las principales convocatorias de investigación. Entre la documentación que aportan al solicitar financiación para sus proyectos, los investigadores han de incluir el preceptivo informe de ética, que garantiza que su iniciativa cumple todas las exigencias en este ámbito y sin el que quedan excluidos de la convocatoria. Además, cada vez son más numerosas las revistas científicas que exigen una evaluación ética positiva antes de publicar un artículo en sus páginas. Todo ello justifica el incremento de la actividad de estos organismos de garantía.
La UCLM canaliza esta ingente actividad a través de tres comités específicos que se integran en la Comisión de Ética en Investigación. Se trata de los comités de ética en Investigación Humana, en Experimentación Animal, y en Investigación con Organismos Modificados, Agentes Biológicos y Bioseguridad. El primero de ellos, el de Investigación Humana, se encarga de valorar los aspectos metodológicos, éticos y legales en la actividad investigadora en el ámbito de las ciencias de la salud, por lo que, en la práctica, trabaja en estrecha colaboración con los comités éticos de investigación clínica de los hospitales de Albacete, Ciudad Real y Toledo. La doctora María Isabel Porras Gallo, miembro del Comité de Ética en Investigación Humana, explica que, en el caso concreto del Hospital General Universitario de Ciudad Real, los representantes de la UCLM se reúnen una vez al mes con sus colegas del Comité Ético de Investigación Clínica (CEIC) del centro sanitario con el objetivo de estudiar, evaluar y resolver las propuestas de informes éticos que les remiten los investigadores, tanto de la propia institución académica como del Hospital. En estos encuentros, se valoran los aspectos metodológicos, éticos y legales de los protocolos expuestos, ensayos clínicos, estudios postautorización y proyectos de investigación, ponderando el balance de riesgos y beneficios para los sujetos participantes y para la sociedad.
Por lo que respecta al Comité de Ética en Experimentación Animal, su misión radica en garantizar que la investigación que implique animales cumpla los más escrupulosos requerimientos éticos y legales. Su responsable, el profesor Christian Gortázar, señala que su labor incide en la reducción al mínimo imprescindible del número de animales empleados en la actividad investigadora. Asimismo, el Comité trabaja para minimizar el eventual sufrimiento animal, en un delicado equilibrio entre el bienestar animal y la necesidad del progreso científico. La mayoría de los animales que se utilizan en los laboratorios de la UCLM son pequeños roedores, “fáciles de mantener y con unos protocolos de actuación muy estandarizados, lo que nos facilita el trabajo”, subraya Christian Gortázar.
Por último, el Comité de Ética en Investigaciones con Organismos Modificados, Agentes Biológicos y Bioseguridad se encarga de emitir informes sobre la utilización confinada y la liberación voluntaria de agentes biológicos y de organismos modificados genéticamente en el desarrollo de proyectos de investigación. Además, elabora y aplica códigos locales de conducta para garantizar la seguridad del personal investigador y para la seguridad biológica por el medioambiente. Por último, el organismo que preside el profesor Jorge Laborda vela por el cumplimiento de normas específicas de seguridad e higiene profesional y aplica los principios de buenas prácticas microbiológicas.