Según los datos del INE, el padrón se sitúa en 18.698, 25 personas más que en 2011. No obstante, esta cifra podría ser mayor según el empadronamiento real que maneja el ayuntamiento y que refleja 18.852 personas. Durante el año las dos administraciones cruzan sus datos para aproximar y determinar el número exacto.
Daimiel Noticias.- La población daimieleña creció en 25 personas en el año 2012. Así se pone de manifiesto en los datos que ha hecho públicos sobre el padrón el Instituto Nacional de Estadística y que cifran en 18.698 los habitantes del municipio. Sin embargo, ese número no casa con el empadronamiento real que maneja el servicio de Negociado de Estadística del ayuntamiento. Según explicaba su responsable, Andrés García-Consuegra la cifra del ayuntamiento es de 18.852, es decir, 154 más de lo que mantiene el INE.
Las diferencias entre estos dos datos se van limando en una «pelea cariñosa» entre ambas administraciones hasta que se da una baja o una alta definitiva, explicaba. Como ejemplo de esas discrepancias señalaba el caso de «alguien que es de Cuenca, lo empadronas, y sin embargo el INE lo tiene registrado como que es de Tenerife». A partir de ahí, el ayuntamiento y al administración «tienen que demostrar quién tiene razón, y mientras dura ese proceso se habla de una inscripción errónea». De ahí, por tanto, que haya siempre diferencias entre nuestro padrón y el que pública el INE, resumía García-Consuegra.
Descendiendo a los datos de nacimientos y fallecimientos se encuentra otra curiosidad. En 2012, se han contabilizado en Daimiel 193 defunciones frente a 168 nacimientos (94 hombres y 74 mujeres). A bote pronto, choca con el pequeño crecimiento de población que se ha experimentado en el municipio. La explicación se encuentra en que «el dato de defunciones también recoge las inscripciones de enterramiento que se hacen, es decir, las personas de fuera de Daimiel que descansan en el cementerio».
García-Consuegra también anotaba que la población inmigrante se ha mantenido estable y, por el momento, según los datos municipales, no se ha movido significativamente. «No hay una tendencia de disminución por la crisis, sigue habiendo alrededor de 1.200 extranjeros empadronados», indicaba. En cuanto a su procedencia, sí constataba que hay un patrón de nacionalidades claramente asentado, con la población marroquí y rumana como las más representativas.
