La tan esperada respuesta del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) a las peticiones de la Hermandad de Donantes de Sangre de Puertollano ha llegado, aunque no en los términos esperados por la asociación puertollanense. En una nota de prensa, el Sescam ha pedido a la Hermandad de Donantes de Sangre de Puertollano que «siga el ejemplo del resto de hermandades en la provincia de Ciudad Real», concretamente las de Ciudad Real y Valdepeñas, «y se ajuste con criterios de eficiencia al presupuesto que en estos momentos de crisis se les puede proporcionar para poder garantizar el suministro del fluido vital».
El SESCAM asegura que las hermandades de sangre son entidades que atienden las peticiones de sangre y hemoderivados del centro de transfusión realizando colectas entre los donantes, «en base a la suscripción de convenios en los que la hermandad percibe una cantidad económica para sufragar los gastos de obtención». «Tras analizar las necesidades de cada una de las áreas de salud existentes en Castilla-La Mancha, en relación a sus necesidades de sangre y los costes de obtención y mantenimiento», asegura el SESCAM, «el Servicio de Salud fijó un precio unitario por bolsa de sangre en base a unos criterios que se aplican a todas las hermandades de sangre en la región sin excepción, los cuales tienen como objetivo ajustar su coste a lo que se puede pagar en estos momentos difíciles desde el punto de vista económico».
El SESCAM sostiene que «todas las hermandades han adecuado sus estructuras y sus formas de gestionar a las peticiones de los hospitales, llegando incluso a colaborar entre ellas». «Es el caso concreto de la provincia de Ciudad Real -prosigue-, en el que tanto la Hermandad de Donantes de Sangre de Ciudad Real como la de Valdepeñas se adhirieron a las condiciones fijadas de austeridad, comprometiéndose de este modo a realizar esfuerzos para ajustar sus gastos al presupuesto disponible para poder seguir ofreciendo el mismo servicio de calidad». Sin embargo, “la Hermandad de Puertollano se negó desde un principio y lo único que ha hecho es protestar y quejarse de la falta de recursos, cuando sus miembros tendrían que haber invertido sus esfuerzos y energía en realizar una gestión más eficiente como ha hecho el resto”, según apunta el secretario general del SESCAM, Fernando Sanz.
El SESCAM asegura que ha ofrecido su colaboración a la Hermandad de Donantes de Sangre Puertollano «en diferentes contactos que ha mantenido con sus miembros, para ajustarse a los mismos criterios y reglas que el resto de hermandades, sin haber obtenido ningún acuerdo».
Asimismo recuerda que «es el propio SESCAM el que proporciona todos los días del año, con cargo a su presupuesto, un profesional de enfermería y un facultativo para garantizar la buena marcha de las extracciones y almacenamiento de la sangre».
«No se vende plasma»
En cuanto a la supuesta “venta de plasma” denunciada por la Hermandad de Donantes de Sangre de Puertollano, Sanz niega «rotundamente» que se venda plasma. «El plasma obtenido en nuestra región se envía, en ejecución de un convenio de ámbito nacional, a una única empresa para la obtención de derivados como la albúmina, una proteína necesaria para la atención de los enfermos», dice.
Por último, desde el SESCAM solicitan a la Hermandad de Donantes de Sangre de Puertollano que «no alarme a la población» afirmando que con su disolución se desabastecerá al Hospital Santa Bárbara de la ciudad minera, amenazando incluso con que esa situación provocaría el cierre de este centro sanitario. Desde el SESCAM se garantiza que «esa situación extrema en ningún momento se producirá gracias al buen sistema de funcionamiento y organización de los bancos de sangre existente en la región».
En este sentido, el SESCAM aprovecha para agradecer la importante función que realizan las hermandades de donantes de sangre en Castilla-La Mancha, «una labor vital para la sociedad que se cumple satisfactoriamente gracias al esfuerzo de las personas que las integran».