El Obispillo es la figura que preside el Carnaval Infantil de Alcázar de San Juan y la costumbre es elegirlo en el transcurso de una fiesta infantil, que en esta ocasión se ha celebrado en el Teatro Auditorio Municipal. El elegido este año ha sido Marcos Hernández, al que le impuso sus atributos el concejal de Cultura y fiestas, Benedicto Úbeda.
Muchos niños y niñas acompañados de sus familias acudieron con sus disfraces al Teatro Auditorio Municipal, para la fiesta con la que se inicia el Carnaval Infantil. Aquellos niños y niñas que lo desearon recibieron sus números para optar a la elección como Obispillo/a, una peculiar figura propia de Alcázar de San Juan, que constituye un vestigio de la tradición vinculada casi siempre a las fiestas de Navidad y Carnaval.
La suerte, a través la “mano inocente” de una niña, favoreció Marcos Hernández, de siete años, que estudia en el Colegio Sagrada Familia y que no dudó en exteriorizar su alegría por esta elección. Después manifestaría que le hace mucha ilusión desempeñar este papel y que ese día se lo estaba “pasando muy bien”. El concejal de Festejos le impuso la mitra y la túnica que le acreditan como Obispillo de este año. Recibió un cheque regalo para compras y, ya por la tarde, cumplió con su principal función, que es presidir el desfile infantil de máscaras que estuvo muy concurrido.