El doctor ingeniero de Telecomunicación José Luis Monteagudo Peña, director de la Unidad de Telemedicina del Instituto de Salud Carlos III, de Madrid, ha asegurado en su intervención que la Sanidad está en un cambio continuo y la atención sanitaria se está desplazando fuera de los centros sanitarios.
Así lo indicó este experto en telecomunicaciones en el transcurso de la conferencia “Telemedicina y salud móvil: experiencias y oportunidades de futuro” que ha impartido dentro de los Seminarios de Investigación organizados por el Hospital General Universitario de Ciudad Real, centro dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), y en los que colabora la Facultad de Medicina de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Partiendo del cambio que se está produciendo en la sanidad y de si los smartphones y tablets van a revolucionar la medicina o es una simple burbuja tecnológica, el doctor Monteagudo Peña ha analizado la actualidad de la Telemedicina, señalando que “nos encontramos en un momento importante con grandes posibilidades para utilizar la telefonía móvil y los recursos tecnológicos de que disponemos, para facilitar la previsión de asistencia sanitaria en cualquier momento y lugar”.
La Telemedicina ha sido definida por el doctor Monteagudo como la aplicación de tecnologías de telecomunicaciones para desarrollar actos médicos. Según Monteagudo, “basándonos en esta definición existen unos recursos tecnológicos que se adaptan a los actuales retos sanitarios, como pueden ser el envejecimiento o el seguimiento y atención de la condición crónica, en el propio hogar”.
El doctor ingeniero ha señalado que las nuevas tecnologías hacen posible que estemos conectados a distintos tipos de servicios, siempre en función de nuestras necesidades. Este hecho se produce allí donde nos encontremos, y se ha convertido en una prioridad la posibilidad de personalizar la atención sanitaria.
El Dr. Monteagudo Peña hizo una breve historia de la evolución de la Telemedicina en nuestro país. Comenzó en la década de los 70, con radiocomunicaciones en barcos que se encontraban en situaciones de emergencia. Posteriormente se utilizaron satélites y las posibilidades de la radiología se incrementaron con la llegada de la Red Digital de Servicios Integrados (RDSI), comenzando su desarrollo en Galicia.
