El Ayuntamiento de Manzanares celebró un concurrido Pleno en el que se trataron temas de interés sin importancia alguna para los presentes. Sin embargo, la trascendencia mediática del mismo no se ha debido a mociones, debates o incestos, sino a un cambiazo pictórico que pasó desapercibido para todos, excepto para una persona que ni si quiera se percató de lo sucedido. Efectivamente, el cuadro del Rey de campechanos fue sustituido por el retrato de una figura de otro palo y de rango menor.