La Guardia Civil de Ciudad Real ha detenido a dos personas, una por hurto y otra por receptación de tubos de riego, habiendo logrado esclarecer once delitos de hurto cometidos en explotaciones agrícolas de varias localidades de Ciudad Real.
Dentro del Plan Operativo de respuesta policial al robo en casas de campo y explotaciones agrícolas y en el marco de los dispositivos establecidos por la Guardia Civil para evitar dichos robos en la provincia de Ciudad Real, en los últimos días se ha procedido a la detención del supuesto autor de once hurtos de tubos de riego en las localidades de Campo de Criptana, Arenales de San Gregorio y Pedro Muñoz.
Tras tener conocimiento del hurto de tubos de riego en varias explotaciones agrícolas de estas localidades la Guardia Civil inició las primeras investigaciones, que dieron como resultado la localización de un albarán de entrega de 516 tubos de riego en una planta recuperadora de la localidad de Alcázar de San Juan.
Estos tubos fueron reconocidos, como parte de los sustraídos, por sus legítimos propietarios, por lo que se procedió a la detención de J.M.S.G., de 50 años de edad y vecino de Alcázar de San Juan, propietario de la planta recuperadora, como supuesto autor de un delito de receptación de material robado.
Continuando con las investigaciones la Guardia Civil procedió a la localización y detención de L.M.M., de 33 años y vecino de Campo de Criptana, al ser la persona que había vendido estos tubos en la planta recuperadora.
Con esta actuación la Guardia Civil ha podido esclarecer once delitos de hurto de tubos de riego cometidos desde el mes de agosto pasado.
El detenido aprovechaba las horas nocturnas de los fines de semana para realizar los hurtos del material de riego, transportándolos en una furgoneta hasta la planta recuperadora para venderlos posteriormente.
Los tubos localizados se encontraban ya troceados en la planta recuperadora, alcanzando un peso total de 2.797 kilos de aluminio, equivalente a 4.800 metros de tubos de riego.
La receptación es una figura delictiva que consiste en la compra u ocultación de efectos procedentes de robo y puede conllevar una pena de prisión de 6 meses a 2 años.
Los detenidos, junto con las diligencias instruidas, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción 2 de Alcázar de San Juan.