Su directora, Mayte García, ha recordado que tienen derecho a ser protegidas y que eso está en peligro por la disminución de las ayudas públicas. Manuel, uno de los usuarios de este recurso de Caritas Diocesana, leía un manifiesto donde pedía que no se le prejuzgue porque «vivir en la calle no es vivir, y nadie se lo merece». 
Daimiel Noticias.- Para que su situación no quede en el olvido y no se sientan «los últimos de los últimos», la Casa de Abraham ha vuelto un año más a llamar la atención sobre el colectivo de los «Sin Techo». Su directora, Mayte García, ha recordado que las personas que se quedan sin hogar tienen el derecho a ser protegidas, algo que «se está viendo en peligro ante el endurecimiento y la limitación temporal» de las ayudas públicas que se venían destinando. En este sentido, haciendo alusión al lema de la campaña de este año, «Son derechos, no regalos», García, en nombre de Caritas, reclamaba que se incremente el esfuerzo en protección social porque «un regalo no es universal, ni igualitario, ni mucho menos solidario» y además porque si no llega «¿dónde y a quién reclamo?»
Tras esta introducción, la directora de La Casa de Abraham anotaba que en 2011 se atendieron aquí en Daimiel a 37 personas, de las que 11 finalizaron su proceso de reinserción. En lo que va de 2012 ya se ha trabajado con 30 personas, y de ellas 5 ya han salido del recurso. En este punto, Mayte García, subrayaba que a la hora de retomar su vida es fundamental poder encontrar un empleo que «ahora es más difícil de conseguir, lo que dificulta mucho la reinserción». A continuación, comentaba que el perfil medio de los participantes es el de un hombre, español, sin estudios o con estudios básicos, y con una edad inferior a 45 años, lo que confirma la tendencia en cuanto al descenso de edad de los últimos tiempos.
Uno de ellos es Manuel que también intervenía para leer el manifiesto que han redactado entre todos los participantes actuales de la Casa de Abraham.En el texto se pedía a los representantes de la administración que no se les olvide, a los periodistas que no saquen siempre su lado feo y al ciudadano en general que nos les juzgue culpables «porque vivir en la calle no es vivir, y nadie se lo merece». A cambio, reseñaban, que se están «preparando, curando, asumiendo un pasado que no es fácil» para tener «una oportunidad». «Necesitamos una ayuda, tu ayuda, aunque sean malos tiempos para pedir ayuda. Parece que asumimos, a fuerza de escucharlo, que hay que recortar y han empezado por nosotros, los que ya no teníamos mucho, pero es que no estamos empadronados, no votamos, no existimos», leía Manuel.
Para finalizar, Mayte García repasa las actividades que se han emprendido en la provincia durante estos últimos días y avanzaba que este domingo, en la misa de 12 en la parroquia de Santa María también participarán activamente.
