Este acto simbólico, realizado en la fuente de la Plaza de España, ha servido para visibilizar este viernes el rechazo a la violencia de género y y el apoyo a sus victimas. En el manifiesto elaborado para la ocasión, el alcalde, Leopoldo Sierra, ha subrayado que este problema se combate «con tolerancia cero ante el maltratador y ante cualquier comportamiento machista»
Daimiel Noticias.- Decenas de lazos blancos rotulados con mensajes de apoyos a las víctimas de la violencia de género y de rechazo a esta lacra social se han sembrado este viernes en el jardín de la fuente de la Plaza de España. Una curiosa forma para reivindicar que la igualdad eche raíces, tal y como se ha titulado esta iniciativa del Centro de Mujer, que ha contado con la colaboración de las asociaciones locales de mujeres. Sus integrantes, ciudadanos a nivel particular, el alcalde, Leopoldo Sierra, la concejala de Servicios Sociales, Mari Carmen Torija, otros representantes políticos de la Corporación Municipal y las profesionales del Centro de Mujer han sido los encargados de dar forma a este jardín de la esperanza.
Previamente, y tras guardar un minuto de silencio por las victimas de la violencia de género, la concejala de Servicios Sociales y el alcalde se han dirigido al centenar de daimieleños que se han concentrado en la Plaza. En el manifiesto leído por el primer edil, se ha definido la violencia de genero «como la manifestación más extrema de la desigualdad entre hombre y mujeres» y se ha recalcado que «los malos tratos no son un asunto privado, es un problema social que se combate «con tolerancia cero ante el maltratador y ante cualquier comportamiento machista». Sierra ha apuntado que para conseguir su eliminación es fundamental «implicar a toda la sociedad», «la coeducación para prevenir conductas discriminatorias en todos los tramos de la enseñanza» y «la atención integral y la coordinación institucional, para evitar duplicidades y actuar con mayor eficacia».
Así también lo hacía ver en su intervención Mari Carmen Torija que acababa sus palabras valorando lo que se ha avanzado en este sentido. «En nuestro país se está tomando conciencia de la verdadera dimensión del problema» y añadía que tanto instituciones públicas como asociaciones de mujeres, se han puesto manos a la obra para «eliminar los obstáculos que alimentan las situaciones de discriminación que todavía se dan con demasiada frecuencia».