Eusebio García del Castillo.- El Grupo de Educación del Colectivo de Organización Local (COL-Educación) de Ciudad Real presentaba ayer, en la Biblioteca Pública Municipal, su proyecto educativo Planeta imaginario, en el marco de las jornadas Otra forma de entender la educación: planteamientos, experiencias y propuestas, organizadas por el Centro Social Autogestionado La Purga.
Planeta imaginario es una experiencia educativa de cambio, socialmente transformadora y abierta a la participación de padres, docentes y alumnos. Aún en fase de desarrollo, el proyecto se propone la misión inicial de «amortiguar el impacto del sistema educativo en los niños y niñas».
Esta propuesta educativa se inserta dentro de la línea de trabajo del Colectivo de Organización Local (COL) de Ciudad Real, que pretende «implementar un modelo de transición hacia un sistema económico alternativo al capitalismo y cuyos principios comparte: decrecimiento, sostenibilidad, asamblearismo, cooperativismo, espíritu crítico y democracia», entre otros.
Planeta imaginario nace con la intención de contribuir a ese modelo de transición en el ámbito educativo y de convertirse en punto de inflexión entre el sistema educativo oficial y un modelo de educación libre, siendo su objetivo principal el de «articular de forma cooperativa los elementos educativos que afectan a la familia, interconectando conocimientos y saberes para facilitar el desarrollo integral de la persona».
Para los promotores de este proyecto, la familia es el referente principal y esperan de ella que desempeñe un papel activo, basado en los principios y valores COL. «La idea es desjerarquizar el proceso educativo, tender a la horizontalidad y a la construcción participativa de la educación». En el Planeta imaginario «las necesidades se pondrán al servicio de las personas y no al contrario -como habitualmente ocurre-, para evitar que los ciudadanos acaben convertidos en víctimas de necesidades artificiales».
Esta propuesta educativa se asienta, desde su origen, en el funcionamiento cooperativo y colaborativo. Por un lado, en un sentido interno: «a través de una colaboración recíproca y solidaria entre los propios docentes; en la medida en que los propios alumnos sean, no solamente receptores de conocimientos y de formación, sino a la vez agentes activos que ayuden a sus compañeros en la resolución de sus problemas educativos; y cooperación interna también al involucrar de forma activa a las familias». Asimismo, en sentido externo, «ya que los grupos COL y otras organizaciones afines son espacios de aprendizaje y enseñanza que trascienden la visión estática del aula tal y como la vemos en el contexto del sistema educativo».
Para el desarrollo inicial del proyecto se han diseñado cuatro actividades básicas: clases particulares, como sesiones continuadas para el apoyo en materias específicas con una frecuencia determinada a lo largo del curso; clases intensivas, que serían sesiones concentradas para el apoyo en materias específicas con una frecuencia determinada; un espacio de tareas, que se configuraría como sesiones colectivas dedicadas a la realización de tareas de forma cooperativa con apoyo y seguimiento de un equipo docente; y actividades paralelas, complementarias al resto y que serían de naturaleza cultural, comunitaria, medioambiental, etc. con la finalidad de ayudar a reforzar los conocimientos y saberes de los estudiantes. Dentro de estas actividades se trabajaría la organización personal de tiempo y tareas, la integración de conocimientos, el autoconocimiento, el debate crítico, la participación, la cooperación y la investigación.
En el Planeta imaginario, la educación es materia prima para la acción y la transformación de la sociedad. «Los conocimientos tienen que estar al servicio de algo, del desarrollo personal, emocional, familiar y también al servicio del desarrollo social y colectivo».
Aquellas personas interesadas en participar en el proyecto pueden embarcarse en un viaje sideral hacia el Planeta imaginario contactando con los promotores a través de la dirección de correo electrónico grupocolecr@gmail.com
Muy buen artículo y muy buena la iniciativa de COL. La pena – como siempre – es la falta de infraestructuras para llevar a cabo experiencias alternativas de este tipo.
Educación y cultura con mayúsculas en una experiencia socializadora, liberadora y autogestinaria.
Ánimo y adelante.
[…] Real se adentra, poco a poco, en nuevas experiencias educativas. Planeta Imaginario o los dos proyectos de escuelas libres infantiles que hay en marcha prueban la creciente […]
[…] trabajo realizado en estos primeros meses de vida de Planeta Imaginario ha sido valorado “positivamente” por los padres y alumnos que han formado parte del […]