Desde el Consejo Territorial de UPyD Castilla la Mancha se observa con «tristeza» cómo la política autonómica de María Dolores Cospedal «está devolviendo la educación pública de nuestra región a los años sesenta, propiciando la desigualdad de los ciudadanos que dependiendo de donde hayan nacido o de su nivel adquisitivo pueden optar a una mejor educación». “No es posible -dicen- que para un gobierno regional, la educación sea una mera cuestión presupuestaria donde recortar, sin pensar en alumnos, profesores y padres”.
Para Raquel Martínez, Responsable de Educación de UPyD Castilla la Mancha, “La política autonómica en educación nació desde la improvisación el pasado curso, cuando todos los centros educativos tenían sus plantillas casi cerradas, profesores y alumnos con horarios; se cambió el protocolo de inicio de curso, incluyendo aulas con 35 alumnos y despidiendo a interinos, rehaciendo horarios de docentes y alumnado».
«Pero lo que el curso pasado fue improvisación, éste se ha convertido en despropósito ya que están jugando continuamente con la educación de nuestros hijos, eliminando escuelas rurales, hacinando niños en las clases, despidiendo interinos y trasladando profesores sin respetar plazas ni conciliación familiar, permitiendo incluso que haya profesores que impartan asignaturas que no son su especialidad y que no conocen, (situaciones kafkianas de profesores impartiendo clases de inglés desconociendo los rudimentos de la lengua no son infrecuentes), perjudicando claramente la educación de los niños”, afirma Raquel Martínez.
“Es triste constatar- continúa- cómo hemos pasado de ver a cargos políticos del PP o PSOE inaugurando institutos y colegios en actitud electoralista, a pedir que los niños lleven el papel higiénico o los folios, a veces sin calefacción en las aulas, llegando al extremo de descuidar su educación con profesores que no conocen las materias que les obligan a impartir». La premisa es, critica Martínez, «recortar, dejando de lado a las personas”.
Para la Responsable de Educación de la formación magenta, es fundamental “devolver la competencia en Educación al Estado para impedir que las Comunidades Autónomas puedan recortar el presupuesto a su antojo, logrando así que todos los niños tengan los mismos derechos con independencia del lugar de España en que residan y reciban enseñanza. La educación no es cuestión de dinero, sino de optimizar bien los recursos, enfocándola a conseguir el mejor nivel educativo posible para nuestros hijos”. Desde UPyD rechazan «la masificación en las aulas para lograr un buen nivel educativo de los alumnos».
