Sin que sirva de precedente, este matamoscas no dejará caer hoy las preceptivas críticas sobre algún ilustre notable al que suspender por sus actos u omisiones. En este gélido día otoñal, mi corazón de plástico y alambre no puede sino rendirse ante la sonora palmetada, plas, plas, de las que pican, que nos ha regalado Fernando Díaz Rolando, superintendente de Policía, en su artículo De periodismo, perros y seguridad en Ciudad Real
Ilustre notable? así define usted a un periodista que falta a las principios básicos de su trabajo como es la honestidad, información veraz y transparencia y otras cualidades que hay que tener como ser humano.